El presidente Alberto Fernández encabezó este miércoles el acto de cierre de campaña del Frente de Todos de la provincia de Buenos Aires en la ciudad de Mar del Plata.
El Presidente comenzó su discurso con una anécdota sobre Máximo Kirchner: “Tuve la suerte de haber sido el jefe de Gabinete de Néstor (Kirchner) y aprendí la mejor política. Máximo se sentaba a comer en la mesa, yo era invitado de la familia, y Máximo venía con sus planteos, iguales a los de ahora, era un chiquilín, y nos arruinaba el almuerzo", señaló en tono jocoso.
"Siempre fueron planteos de más igualdad, más equidad. Y yo le decía a Néstor: ‘esta es la conciencia crítica nuestra, no lo invitemos más porque nos arruina los almuerzos’”. Me encanta verlo crecer y hablar como lo hizo hoy. Digno hijo de Néstor y Cristina", celebró.
Por otro lado, el Presidente se refirió a las elecciones primarias de este próximo 12 de septiembre y dijo que "para muchos, el domingo hay una votación, pero para mí se cumple la mitad de un mandato. Llegamos el 10 de diciembre con una idea muy distinta. Pusimos en marcha la Mesa del Hambre, veníamos preocupados por lo que evidentemente era el mayor problema de Argentina que era el hambre", recordó.
Gestión de la pandemia y la economía
Fernández apuntó a la gestión económica del gobierno de Mauricio Macri al señalar que "teníamos que hacer crecer un salario que se había caído a pedazos en los cuatro años anteriores. Y hacer frente a una deuda con acreedores privados, que nos obligaba a buscar una solución. Y pusimos todo nuestro empeño", sostuvo.
"Al día 99, Argentina se enfermó. En esos días, empezamos a hacer cosas. De hecho, en esos días el salario real se recuperó 6 puntos, que después la pandemia nos los hizo perder nuevamente. El salario real hoy está igual que en diciembre de 2019. No cayó más porque estuvimos muy presentes para que no cayera. No creemos en una economía donde el ajuste lo hagan los que trabajan”, reflexionó.
El Estado como "salvataje" del empleo formal
“Para ellos trabajar es un costo. Para nosotros no, para nosotros está el capital y el trabajo que se asocia al proyecto común. Hay alguien que invierte en capital y otro que hace su aporte al trabajo", sentenció.
"Los que trabajan deben tener sus derechos reconocidos. No lo aprendimos para esta elección, desde que militamos en el colegio secundario sabemos que esto es así. El trabajo para nosotros es dignidad, es lo que da dignidad al ser humano. Es un tema que nos preocupa, nos interpela. Sabemos que los planes han sido una solución de emergencia, pero no es con planes que se resuelve el problema. El problema se resuelve con creación de trabajo, no hay otra manera”, remarcó.
El mandatario insistió en la gestión de Cambiemos: “El Ministerio de Salud no era Ministerio. Ahora lo escucho al que era ministro de Salud decir que en ese Gobierno la prioridad no era la salud. También nos encontramos con galpones de Aduana llenos de vacunas vencidas que habían comprado y no habían utilizado nunca. Permitieron que una enfermedad como el sarampión vuelva a Argentina. Un día apareció la pandemia”, subrayó.
“Fuimos a garantizar el trabajo formal en Argentina. Lo hizo el Estado. Orgulloso estoy, de haber salvado pequeñas y medianas empresas, el trabajo de los argentinos. Nosotros no quisimos que ninguna PYME se cierre ni que ningún trabajo se pierda”, remarcó.
Gestión de la pandemia
El presidente recordó la reconstrucción del sector científico en su gestión: “Construimos este barbijo que tiene una entretela que mata al virus. También aparecieron los científicos y nos empezaron a traer los test rápidos y hacer los famosos PCR de una manera más rápida. Científicos de varias universidades del Gran Buenos Aires. 24 millones de dólares facturados por esos kits”.
Y se mostró conmovido por los fallecimientos en pandemia: “El dolor que nos causa la muerte es infinito", aunque sostuvo que "en medio de tanto dolor, todo lo que fuimos capaces de superar. Tuvimos récord de exportación de granos y oleaginosas. Los puertos de Paraná no dejaron de trabajar ni un solo día. La Argentina siguió”.
La campaña de vacunación
“Y un día llegó la vacuna. Fuimos de los primeros países del mundo en empezar a vacunar. Nos decían que nos estábamos comprometiendo en geopolítica porque las vacunas eran producidas por el Estado Ruso, por un instituto conocido mundialmente. Nosotros confiamos en la calidad, mandamos nuestros médicos, gente del Ministerio y pudimos certificar esas vacunas. Después fuimos por las chinas y las americanas. Hoy llegaron las Pfizer, deben estar contentos porque las pudimos tener”.
“Me acusaron de envenenar a la gente, pero no nos importó. Seguimos con el proceso de vacunación que se fue acelerando. Así fuimos saliendo de ese tiempo tan ingrato. La mejor política económica que tuvimos fue la vacuna. Recuperamos decenas de miles de empleos, miles de pequeñas y medianas empresas, tenemos récord de exportación, vamos a terminar creciendo este año un 8%. No es suficiente, hay muchos sectores que todavía están esperando”.
"Hay dos modelos de país: uno que piensa en ustedes y otro que piensa en ellos”, finalizó.