El fiscal Fernando Cartasegna, ahora de licencia internado en un psiquiátrico, está contra las cuerdas. Su superior, el fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo, anunciará mañana que la fiscalía número 4 será disuelta. La medida se toma tras una serie de investigaciones en las que quedaron imputados tanto Cartasegna como sus colaboradores. Como viene adelantando Página/12 se encontraron gravísimas irregularidades y Cartasegna fue acusado hoy por falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes de funcionario público, incumplimiento del deber de promover persecución penal y violación de medios de prueba. Por ejemplo, tenía declarado el secuestro de marihuana, pero en verdad se encontraron cuatro kilos de cocaína. En otro procedimiento faltaron 100.000 pesos. Pero tal vez lo más grave es que Cartasegna afronta otra acusación, que se concretaría el jueves: falso testimonio agravado en causa penal. Esto último surge de la investigación de simulaciones en los ataques que él denunció, poniéndose como víctima. Para ello usó grotescamente el caso Nisman, tratando de instalar que corría el riesgo de un asesinato "como el de Nisman". El fiscal general de La Plata y el procurador Julio Conte Grand convocarían el jueves a una conferencia de prensa para explicar todo lo investigado.
Show
Este diario marcó en forma reiterada los shows y armados de supuestos ataques que pretendían ubicar a Cartasegna como un héroe. La hipótesis es que el fiscal trataba de montar una cortina de humo mientras manejaba de forma irregular causas vinculadas con boliches, prostíbulos, trata de personas y hasta pedofilia.
En ese marco, quedó probado que en la fiscalía de Cartasegna se imprimieron volantes con el título de "Conozca al próximo Nisman", con la foto de Cartasegna, como si se tratara de una amenaza de muerte, pese a que en la causa Nisman los indicios muestran que se quitó la vida, no que lo mataron. La Gendarmería verificó que los panfletos falsamente amenazantes no sólo se imprimieron en la propia fiscalía, sino que también la orden de impresión salió de una computadora de la fiscalía.
El show de mayor repercusión fue un supuesto ataque a Cartasegna en su oficina, donde él dice que lo habrían maniatado y lo obligaron, con una azucarera, a escribir la palabra Nisman en azúcar. Para sumar teatralidad, el agresor lo obligó a corregir con la lengua algunas letras del nombre Nisman.
Imputación
Las claras sospechas de simulación llevaron a Vogliolo a dividir las causas que hay en la fiscalía de Nisman entre tres fiscales. El primero de ellos, Marcelo Romero, detectó gravísimos hechos, entre ellos la desaparición de dinero, drogas y elementos de prueba, a lo que se agregó el hallazgo de causas judiciales en un armario, sospechosamente pisadas, o sea atrasadas. Romero alegó que conoce a Cartasegna desde hace 30 años por lo cual se apartó de la investigación, aunque antes pidió el procesamiento de tres de los empleados de la fiscalía, entre ellos el secretario letrado. El expediente quedó a cargo de Alvaro Garganta quien hoy pidió la indagatoria del propio Cartasegna por los cuatro delitos, algo que se concretará una vez que el fiscal sea suspendido de su cargo.
Entre las gravísimas irregularidades se encontraron:
*Carátulas en blanco, emitidas por sistema, pero sin nombres ni hechos precisos. Es decir, carátulas listas para armar causas en forma artificial. Esto motivó el cargo de falsedad ideológica.
*Se encontró droga no declarada, como los cuatro kilos de cocaína, y droga faltante supuestamente secuestrada en procedimientos. Desapareció dinero también incautado en procedimientos. Los delitos fueron la violación de medios de prueba e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Pero, además, habría también otras manipulaciones de evidencias.
*Se encontraron en un armario causas que estaban frenadas, relacionadas con boliches, trata de personas, pedofilia. El delito por el que se lo imputa es incumplimiento del deber de persecución penal.
Garganta pidió el procesamiento y la citación a indagatoria de Cartasegna y sus tres colaboradores.
Final
En base a la investigación de los fiscales, el superior Vogliolo anunciaría mañana la disolución de la fiscalía número 4 de La Plata. Es una medida que pocas veces se toma, pero es producto de los informes que recibió Vogliolo de los tres fiscales que se hicieron cargo de las causas que tenía Cartasegna.
Vogliolo le entregó un escrito al procurador Julio Conte Grand con el resumen de todas las investigaciones y ésta sería la base para la suspensión de Cartasegna. Habrá que ver los informes psiquiátricos, pero los dos diarios de La Plata, El Día y Hoy, mencionaron en sus notas que existen dudas sobre la internación del fiscal, es decir si no es una jugada para amortiguar lo que él ya sabía que se le venía.
Una vez que estén los informes médico-psiquiátricos, todo indica que el fiscal será suspendido y afrontará la indagatoria. Hoy por hoy, Cartasegna no tiene el respaldo de sus pares: entre los fiscales y en el propio edificio judicial existe el convencimiento de que la acusación contra el fiscal está abrumadoramente probada.
Simulación
El expediente por el famoso ataque a Cartasegna en su oficina, el 3 de mayo a las 17, está a cargo de la fiscal Bettina Lacky. Los trascendidos indican que la funcionaria ya determinó la existencia de elementos de simulación en aquellos hechos. Por de pronto, movió a sospecha que justo un rato antes de la supuesta agresión, Cartasegna le ordenó a su custodia que se retire y vaya a su domicilio. Parece evidente que quería reunirse con alguien, sin testigos.
Por lo ocurrido después, algo salió mal en aquel encuentro y Cartasegna terminó declarando que hubo un agresor, que le ató las manos por delante, pero que él no pudo ni resistirse ni vio al atacante. Luego vino --según la declaración-- la teatralidad de que el agresor lo obligó a tomar una azucarera para escribir la palabra Nisman en el piso de la fiscalía. El siguiente paso es que lo obligaron a mejorar alguna de las letras con la lengua en el suelo. Finalmente, la explicación sobre la fuga del atacante tampoco cierra por ningún lado, ya que en una jugada inexplicable del agresor, desde afuera, metió la mano por una ventanilla y cerró la puerta desde adentro.
Según los datos que pudo obtener este diario, el jueves la fiscal Lacky imputaría a Cartasegna por falso testimonio agravado en causa penal a raíz de las simulaciones introducidas en el relato.
Aunque hasta ahora no era oficial, se dice que el fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo, y el procurador bonaerense Julio Conte Grand darán explicaciones sobre todo lo ocurrido en una conferencia de prensa que se concretaría el jueves.