En su editorial, Víctor Hugo Morales reflexionó sobre la crisis política que se desató dentro del Frente de Todos después de que las renuncias en el Gobierno, como parte del debate en la coalición oficialista tras los resultados de las PASO del domingo. "El Gobierno tiene un gran desafío, que es justamente el de respetarse, el de buscar caminos juntos", sintetizó Morales.
El editorial de Víctor Hugo
El gobierno está atravesando un momento de discusiones, dudas y lio que repercute en la vida de cada uno de nosotros. En medio de tantos rumores y de una jornada tumultuosa tenemos a los medios mafiosos que están muy interesados en un golpe de Estado. Después de las PASO hemos visto como pusieron en tapa un helicóptero simbólico, pidieron un gobierno de transición y especularon sobre la caída del Presidente.
La búsqueda del caos generó una lectura de hechos en la que un acuerdo era imposible. Lo que se supo a ciencia cierta es que la vicepresidenta Cristina Fernández había llamado al ministro de Economía Martín Guzmán para aclararle que ella no había pedido su renuncia. Este es el fin de una parte del cortometraje firmado por los amantes del desorden informativo.
Ya sabemos que el mínimo no imponible va a estar en 175 mil pesos, con lo cual menos trabajadores van a pagar ganancias. Es de las primeras noticias que han trascendido en esta jornada en la que hay muchísima expectativa.
El Gobierno tiene un gran desafío, que es justamente el de respetarse, el de buscar caminos juntos. Destruir lo que se creó hace tan poco tiempo sería una verdadera tragedia política para el país. Eso es lo que está buscando los golpistas.
"Hay que tomar el ejemplo del Frente Amplio uruguayo"
Este tipo de discusiones no son entre estatuas, sino entre personas que tienen las mismas calidades humanas y las mismas miserias y grandezas que tenemos todos los seres humanos. Se discute, se pelea, se enoja, se da portazos y se vuelve porque alguien finalmente nos convence de que hay mejores caminos.
Hay que tomar el ejemplo del Frente Amplio uruguayo. El Frente Amplio tuvo muchísimas discrepancias. Nosotros sabíamos que el Pepe no era igual que Tabaré Vázquez, no pensaban exactamente lo mismo y ninguno de los dos pensaba lo que Danilo Astori.
Siempre hubo sobresaltos, peleas, discusiones, pero siempre salieron a flote. Un ejemplo extraordinario de convivencia política y es lo que hay que hacer exactamente ahora. Hay sapos que de repente hay que tragarse desde el punto de vista político.
Le quiero decir a los dirigentes, a los que están en estos momentos con sus complicaciones, con sus recelos y con sus miradas torvas que el pueblo fue el primero en saborear tragos amargos cuando empezó la historia de la coalición.
Hubo que hacer un extraordinario esfuerzo por parte de millones de personas que tenían que entender, porque Cristina elegía a Alberto Fernández que la había combatido. Por qué aparecía Sergio Massa, al que todavía muchísimos resistimos porque es uno de los carceleros de Milagro Sala.
Pero estaba el hecho de que tanto Massa como Alberto Fernández como Cristina Fernández tenían algunas ideas en común que valía la pena defender frente a otras muchísimo más peligrosas. De eso se trataba. Lo entendió el pueblo ¿Lo podrán entender los dirigentes?