En un trámite de velocidad poco usual, esta misma semana el proyecto de “ley de libertad religiosa”, que relega disposiciones del Estado laico para favorecer uno de corte pluriconfesional, será tratado no una sino dos veces en Comisión. La primera de las reuniones será mañana, y fue anunciada el viernes, cuando por correo interno en la Cámara de Diputados y, a la vez, en la web del cuerpo, se informó que la fecha contaría con un invitado especial, el secretario de Culto, Santiago de Estrada. El segundo encuentro será el jueves; fue convocado ayer mismo y con un trámite que distintas fuentes del Congreso coincidieron en definir como “raro”: ayer un correo interno de la Cámara anunciaba que la Comisión recibiría a siete expositores ya invitados y añadía que cada bloque podía añadir un expositor, pero que debía hacerlo “a más tardar el lunes 26 de junio”, es decir, ayer mismo. Voceros de diputadas y diputados de distintos bloques informaron que legisladores vocales de la Comisión no estaban al tanto del proyecto ni de su avance. Recién al caer la noche la Comisión informó en la web la reunión del jueves; la lista de invitados quedó cerrada en los siete propuestos originalmente, todos integrantes de espacios religiosos que promueven la iniciativa.
Las reuniones serán públicas. La primera se realizará mañana a las 9.30, y aunque el temario abrirá con la revisión de un proyecto para aprobar el convenio europeo sobre Ciberdelito de 2001, luego “se iniciará el estudio del proyecto de ley sobre Libertad Religiosa con una presentación del señor Secretario de Culto, Dr. Santiago de Estrada”. El funcionario coordinó la Mesa Consultiva de las Federaciones y Asociaciones de Iglesias Evangélicas (integrada por Faei, Feceo, bautistas, adventistas y Aciera, que según sus comunicados “nuclea a más de 12.000 congregaciones en todo el país”), DAIA, AMIA, la Conferencia Episcopal Argentina y el Centro Islámico, de cuyos encuentros y coincidencias surgió este proyecto de ley (ver aparte).
La cita para la segunda reunión, convocada para el jueves por la mañana, fue por lo menos poco usual. No sólo fue anunciada con siete invitados ya pre acordados y el mismo día en que se cerraba la lista de oradores a invitar, sino que ese anuncio no fue habilitado en la web oficial hasta el fin del día. En distintos despachos, voceras y voceros dijeron a este diario que al menos hasta hoy, martes, el tema excluyente de diputadas y diputados seguirían siendo los acuerdos por las listas de las elecciones de octubre, de modo que el proyecto de “libertad religiosa” no estaba sobre la mesa.
Anoche, la lista de expositores quedó cerrada con siete nombres, tres de ellos vinculados al “Consejo Argentino para la Libertad Religiosa”, que impulsó fuertemente el proyecto de ley. El primero en la lista es el cura Ariel Busso, presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Conferencia Episcopal Argentina y, al menos hace algunos años, cercano a Elisa Carrió; en la semana suele dar misa en la Iglesia de las Esclavas de la calle Montevideo. Le siguen el abogado y vicepresidente de la Asociación Bautista Argentina, Raúl Scialabba, que también es una de las autoridades de la Sociedad Bíblica Argentina y el abogado especializado en derecho eclesiástico e integrante del Consejo de redacción de la revista Criterio Juan Navarro Floria. También hablará ante la Comisión el abogado especialista en derecho canónico y colaborador en la redacción del proyecto Octavio Lo Prete, quien desde hace años se muestra preocupado por la “cristianofobia”, entre lo que incluye las pintadas a iglesias y muestras como la censurada a León Ferrari en el Centro Cultural Recoleta, cuestiones contempladas en el proyecto de ley. Estarán, además, el presidente del Centro Islámico de la República Argentina, Aníbal Bakir; el arzobispo metropolitano de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquia en Argentina, Siluan Muci; y el rabino de la Congregación Israelita de la República Argentina, Simón Moguilevsky.