Tras los cambios en el gabinete bonaernse, la flamante ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, reconoció que la derrota en las PASO se dio por los "dolores" y las "tristezas" que deja la "doble pandemia", de Covid por un lado, y económica producto de la gestión anterior, y que "la sociedad no se equivoca". En este sentido, aseguró que la administración provincial buscará un "cambio de etapa" de cara a las elecciones generales.
"Las urnas dieron un mensaje claro y el peronismo escucha al pueblo. Me parece que esto es central. Así es que nosotros vamos a cambiar y a mejorar y a escuchar y a recorrer y también a a pedirle a todos aquellos que por una cuestión multicausal, por miedo, por, por una situación de apatía, no se acercaron a votar que lo hagan", advirtió en diálogo con La García por AM750.
En este sentido, consideró que la pandemia dejó "la pérdida de los seres queridos, la enfermedad, el aislamiento, el no poder reunirnos, el no poder compartir" que "sumado a la situación de la mesa de cada familia y a la situación del trabajo, es un golpe muy fuerte de procesar y que nuestra sociedad no se equivoca".
Renovación bonaerense
Es la segunda vez que Álvarez Rodríguez se desempeña al frente de la cartera de Gobierno bonaerense. Anteriormente ocupó el puesto durante el mandato de Daniel Scioli (2011-2015) y previo a ese período fue ministra de Infraestructura, también bajo la gestión del ahora embajador de Brasil.
El gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, pateó el tablero tras el mensaje de las urnas y puso a la exdiputada nuevamente en un rol clave: el vínculo con los intendentes. Desde allí, la nueva ministra afirmó que la administración está "trabajando para anunciar nuevas medidas por sector" en base al "cambio de etapa" que busca instalar.
"De la etapa de cuidado de la salud en el marco de la pandemia vamos hacia la etapa de la recuperación económica y de la generación de trabajo", definió.
Una "oposición violenta"
Álvarez Rodríguez respondió a las críticas de Elisa Carrió, Luis Juez y Patricia Bullrich quienes acusaron al Gobierno de dar "dádivas" de alentar a las "mafias" y calificó a la oposición de "violenta" por no "construir" e intentar "instalar es un barro de denuncias judiciales".
"Estos discursos grandilocuentes que no resuelven ningún problema de la familia de a pie de la provincia ni de ninguna provincia del país, me parece que son parte de lo que tenemos que dejar atrás y que también la oposición tiene la responsabilidad frente al presente y al futuro", indicó.