Mario Maximiliano Sánchez es un joven de 17 años que vive en la Misión Wichí de la localidad de General Mosconi, en el norte salteño y fue ternado entre los 50 mejores estudiantes del mundo por la Fundación Varkey y la Unesco, en el marco del Global Student Prize, un reconocimiento internacional que busca al mejor estudiante del planeta.
Maximiliano está desarrollando una aplicación para traducir de español a wichí y viceversa, una iniciativa que le nació al ver en su comunidad a personas que “no entienden el castellano y, además, no los entienden a ellos, principalmente a los ancianos, que están muy aferrados a su lengua materna”.
“Todo es posible en la vida, si se intenta”, es el mensaje de Maximiliano, quien además les pide a los jóvenes que tienen todas las posibilidades y las herramientas necesarias que “las aprovechen al máximo para estudiar”. En este sentido, destacó que esta falta de comprensión del idioma muchas veces trae aparejados inconvenientes a la hora de realizar trámites en bancos, hospitales y otros organismos.
“Me duele muchísimo que no los comprendan”, explicó el joven, quien concurre a la escuela de Comercio 5005 “Juan XXIII”, de la localidad de General Mosconi, ubicada a 350 kilómetros al norte de Salta Capital, en el departamento San Martín.
Ayer, Maximiliano fue recibido por el Presidente Alberto Fernández en Casa Rosada. "Con inmenso orgullo, recibí a Maximiliano Sánchez" dijo el mandatario en un hilo de Twitter donde contó la historia del desarrollador Wichí. "En un mundo cada día más competitivo, nuestro país tiene a jóvenes como Maxi que, con esfuerzo y vocación solidaria, hacen aportes invaluables para sus comunidades. Mi absoluto compromiso con garantizarles más y mejores oportunidades para su desarrollo", agregó.
La historia de Maximiliano
Maximiliano se introdujo en el ámbito de la tecnología tratando de hacer funcionar un celular viejo, tras lo que se dedicó a reparar teléfonos móviles, y luego se inclinó por la programación. Ya confeccionó seis aplicaciones de uso personal, entre ellas varios juegos, y ahora trabaja en el traductor, buscando que “sea lo más fácil posible de utilizar”, e incluso que se pueda acceder a ella sin estar conectado a internet.
El joven vive en una humilde vivienda, junto a su abuela y su hermana, donde no tiene acceso a conectividad, por lo que suele concurrir a diario a la casa de la maestra Eva Fernández, donde puede conectarse a internet. A pesar de estar jubilada, Fernández es quien apuntala a Maxi para que avance en sus estudios y fue quien lo propuso para el Global Student Prize, el reconocimiento de la Fundación Varkey, junto a la Unesco.
Maximiliano obtuvo la medalla de oro en las “Olimpiadas de Canguros Matemáticos” y el primer premio en el Concurso Provincial de Literatura, en el género poesía, con una obra referida a la realidad de los pueblos originarios. Además, fue condecorado por el Concejo Deliberante de General Mosconi, como el estudiante destacado de 2020, por ayudar a sus compañeros a avanzar con sus estudios durante la pandemia.
En estos días, Maxi fue recibido en la ciudad de Salta por el ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la provincia, Matías Cánepa, y el gobernador Gustavo Sáenz. Vive a casi tres kilómetros del colegio al que concurre, por lo que todos los días camina durante más de una hora para asistir a clases.
“Maxi representa la esperanza de los pueblos originarios”, aseguró la maestra, quien destacó que “en lo primero que piensa es en su gente y cree que lo principal es la comunicación, por eso está desarrollando esta aplicación”. Este año recibió una netbook del plan Conectar Igualdad, que le permitió avanzar en sus estudios, y espera poder ir a la universidad, aunque aún no sabe si inclinarse por alguna carrera relacionada con la tecnología o estudiar Abogacía.
Global Student Prize
Paola Farías, de la fundación Varkey, calificó a Maximiliano como “un gran embajador” y explicó que “es la primera vez que la fundación impulsa este premio para los chicos.
La intención es evaluar a los jóvenes en función de sus logros académicos, de la influencia en sus compañeros, de los proyectos que desarrollaron para ayudar a su comunidad, del modo en que demuestran creatividad e innovación y cómo actúan como ciudadanos globales.
Maximiliano Sánchez quedó ternado, junto a otro joven argentino, entre los 50 mejores estudiantes del mundo, luego de presentarse entre 3.500 jóvenes de 64 países. Se estima que en octubre estarán seleccionados los diez mejores, de los que finalmente saldrá el ganador, que recibirá un premio de US$100 mil.