Netflix estrenó este martes su documental "Britney vs Spears", que explora los detalles de la tutela legal que sufre la cantante Britney Spears, en manos de su padre James, desde hace ya 13 años.
El mismo fue dirigido por la documentalista Erin Lee Carr, quien realizó reconocidos trabajos como "Dirty Money" (Netflix) y "El Escándalo De La Selección De Gimnasia De EE.UU." (HBO).
A pesar de la publicación de los pósters y el adelanto en sus redes sociales oficiales, Netflix no emitió aún ningún comunicado con los detalles del contenido ni las personas que participaron, aunque cuenta "con figuras clave en la órbita de Spears".
Según la revista Variety, Netflix comenzó con este proyecto a fines de 2020, pero aceleró su proceso tras la salida del documental de The New York Times, "Framing Britney Spears", que exploró el movimiento #FreeBritney.
Tras la publicación del documental del Times, la situación de Spears se convirtió en uno de los temas del año del entretenimiento mundial, luego de que la cantante diera su testimonio, por primera vez, el 23 de junio.
Asimismo, el viernes de la semana pasada, el diario neoyorkino publicó un nuevo audiovisual llamado "Controlling Britney Spears", el cual demostró que James Spears y la empresa de seguridad que él contrató supuestamente para proteger a su hija desplegaron un sistema de vigilancia que incluía el monitoreo de las comunicaciones de la cantante y la grabación de audio dentro de su dormitorio.
Mientras que el documental del NYT se centró en el "intenso aparato de vigilancia que controlaba cada movimiento que hacía la estrella del pop", como lo describe el propio rotativo; "Britney vs Spears" analiza los giros que dio la vida de la cantante al pasar de ser una artista infantil a una diva del pop y, finalmente, a vivir presa de su fama y de sus problemas mentales.
Allí, ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, Britney, de 39 años, calificó su tutela de "abusiva" y suplicó que por su "cordura" el fin de la misma o el traspaso de esta herramienta legal hacia otra persona. “Tengo derecho a usar mi voz y defenderme”, manifestó entonces.
El patrimonio de la "Princesa del Pop" se encuentra administrado por su padre desde hace ya 13 años, luego de que la artista fuera internada en rehabilitación en 2007. Desde entonces, su padre dispone de todo lo relacionado a su carrera y vida personal, desde contratos discográficos y empresariales, hasta el manejo de sus gastos o visitas.
A comienzos de este mes, Spears padre presentó una solicitud para poner fin a la tutela judicial ante el Tribunal, asegurando que su hija “tiene derecho a que este Tribunal considere ahora seriamente si esta tutela ya no es necesaria”, dado que sus circunstancias cambiaron “hasta tal punto que es posible que ya no existan motivos para el establecimiento de una tutela”.
A su vez, argumentó que no requiere que se la someta a una nueva evaluación psicológica, algo que ella dijo se negaba a hacer.
La defensa de Britney regresa este miércoles a la Justicia
La tutela legal podría llegar a su fin este miércoles, cuando la Corte Superior de Los Ángeles celebre la audiencia para responder a las peticiones del abogado de la cantante, Mathew Rosengart, y el padre de la artista.
Lo que no se sabe con certeza es si la jueza Brenda Penny decidirá que llegó el momento de liberar a la intérprete de 39 años del mecanismo de control legal al que fue sometida en 2008, tras una etapa de comportamiento "errático" por el que llegó a perder la custodia de sus hijos.
Cuando Britney salió de rehabilitación ese mismo año, volvió a trabajar en discos y giras mundiales que ingresaron millones de dólares a pesar de que seguía bajo la estricta restricción legal, una disposición que se reserva para personas gravemente incapacitadas o en un estado avanzado de deterioro físico o mental.
Además, el final abrupto daría la razón a la artista, quien en su explosiva declaración del 23 de junio pasado aseguró que la tutela era un entramado para "pagar el sueldo de mucha gente" que se aprovechaba de su trabajo.
Según los últimos documentos entregados en el juzgado, el abogado de Britney se inclina por un final escalonado en el que se depurarán responsabilidades y se analizará qué funcionó mal, informó TMZ.
En su última declaración escrita, Rosengart explicó que cree que el padre de Britney tiene una desesperación "evidente" y "egoísta".
"Quiere escapar de la justicia y la responsabilidad (pero no lo hará) y evidentemente hará o dirá cualquier cosa para evitarlo", aseguró.
