La Memoria Argentina para el Mundo presentó este martes candidatura para la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO a favor del ExCentro Clandestino de Detención, Tortura y Extermino creado durante la última dictadura militar dentro de la Escuela de Mecánica de la Armada, reconvertido en el actual Museo Sitio de Memoria ESMA.
Durante la dictadura cívico-eclesiástica-militar que vivió Argentina entre 1976 y 1983, la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) se usó para encarcelar, torturar y asesinar a más de 5.000 personas contrarias al régimen y consideradas “subersivas”.
“Todos vamos aprendiendo a lo largo de este terrible camino que la memoria histórica es muy importante, fundamentalmente para contar la verdad de lo ocurrido y no ocultarla. Nosotros vamos a seguir adelante”, explicó Graciela Lois, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, durante el encuentro que tuvo lugar en “Casa América” en Madrid, España.
Al acto acudieron, entre otras personalidades, el ex Presidente del Gobierno de España, José Luís Rodríguez Zapatero, que puso de relieve su apoyo y “solidaridad con Argentina, donde curiosamente casi al mismo tiempo que España nacía ansiosa la democracia".
"No se puede ser un auténtico demócrata sin apoyar la reivindicación de aquellos que sufrieron la injusticia de una dictadura”, dijo Rodríguez Zapatero.
Durante la reunión se presentó un vídeo en el que se narran las atrocidades ocurridas dentro de la ex Escuela de Mecánica de la Armada, “donde funcionó un centro clandestino de detención donde se secuestró, se torturó y se violaron a muchas compañeras”, declaraba Horacio Pietragalla Corti, secretario de DD.HH. de Argentina.
“Desde ese lugar se planificó el exterminio drogando a los militantes secuestrados que fueron arrojados desde aviones vivos al Río de la Plata”, añadía.
El embajador de Argentina en España, Ricardo Alfonsín, recordó, por su parte, la importancia de la memoria histórica “no para recordar desde el odio o desde el rencor”, sino para no “olvidar lo que representa y simboliza la ESMA, hay una ética de la memoria, del olvido que nos lo impide”.
Del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, un 1 por ciento está dedicado a los espacios donde se violaron los derechos humanos. Dentro de esta elección se encuentra el campo de concentración nazi en Auswitzch y la Isla Robben en sudáfrica que sirvió de cárcel durante el apartheid.