No estaba habilitado y tenía documentación adulterada el colectivo que volcó el domingo y produjo 15 muertos en la ruta nacional 144, unos 30 kilómetros al sur de la ciudad mendocina de San Rafael, según informó la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT). De los 53 pasajeros que integraban la delegación de baile del instituto Soul Dance Studio, de Grand Bourg, 15 permanecían internadas al cierre de esta edición, dos de ellas en estado grave. La fiscal a cargo de la causa informó que se está investigando “un homicidio culposo doblemente agravado por el deber de cuidado de quien viene al mando del rodado”. Por su parte, el municipio bonaerense de Malvinas Argentinas, al que pertenecía la institución, organizó el traslado de los familiares de las víctimas que viajaron al lugar del siniestro. Anoche, los parientes de los fallecidos regresaban en un avión Hércules, del Ministerio de Defensa, junto con los féretros al aeropuerto de El Palomar. En tanto, el gobierno nacional dispuso dos días de duelo por las muertes, la mayoría chicos que estudiaban en la escuela de danzas; el gobierno bonaerense hizo lo propio y declaró tres días de duelo.
La CNRT informó que el micro con patente EEZ673, que viajaba de Malargüe a San Rafael, “no estaba habilitado, ya que había sido dado de baja el 12 de diciembre de 2016”. “Por dicha infracción la CNRT procederá ante la justicia”, señaló el comunicado del organismo en el que detalló que los choferes del vehículo Jorge Pinelli (internado) y Jorge Damián Pinelli (fallecido), padre e hijo, contaban “con licencia nacional (de conducir) habilitante vigentes, con fecha de vencimiento al 16/9/2017 y 23/9/2018 respectivamente”.
La documentación fuera de regla también fue ratificada por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, quien sostuvo que el colectivo “no tenía habilitación para hacer viajes de turismo nacional”. El funcionario opinó que “todo indica que la causa de esta tragedia fue la imprudencia de un conductor”.
De todas maneras, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, sostuvo que “en camino a las Leñas, el micro fue parado por el puesto de Gendarmería que se encuentra antes del complejo invernal pero no le solicitaron la habilitación y le permitieron continuar”, lo cual evidencia que hay una “falla en los controles del Estado”.
Según informaron fuentes del Ministerio de Transporte, el micro que volcó en la Ruta Nacional 144, a la altura de Los Caracoles de la zona de Cuesta de los Terneros, partió de un punto aún desconocido, tomó rutas alternativas para evadir los controles planificados y tenía documentos falsos. La documentación respecto del micro quedó en manos del juez Pablo Peñasco quien señaló que “hay que ver quién tiene la titularidad del vehículo”, ya que este será “un tema fundamental para el avance de la causa”.
El micro siniestrado pertenece a la empresa familiar de los Pinelli, los choferes a cargo del traslado. La fiscal Florencia De Diego, que investiga la causa caratulada como “homicidio culposo doblemente agravado por el deber de cuidado de quien viene al mando del rodado”, sostuvo que “de comprobarse que no hay otra responsabilidad no habría imputados debido a que quien estaba a cargo en ese momento de la conducción, Jorge Damián Pinelli, se encuentra fallecido”.
Según la fiscal, la ruta que si bien es una zona sinuosa de montaña, con muchas curvas y contracurvas, “estaba en perfectas condiciones y, aunque estaba nublado, había buena visibilidad”, y señaló que “no hubo intervención de otro rodado, por lo que hemos podido constatar que el chofer perdió el control y se produjo el siniestro”, aseguró.
De Diego confirmó que el micro carecía de habilitación, pero aclaró que “tenía la Verificación Técnica Vehicular y en principio no pareciera que esté adulterada”.
Los peritos extrajeron el tacómetro (instrumento para medir velocidad) del micro, pero los investigadores no dieron información sobre los peritajes realizados sobre el dispositivo que puede determinar a qué velocidad iba.
Sin embargo, el conductor de un automóvil que fue sobrepasado por el micro unos kilómetros antes del vuelco, contó que él circulaba a 110 kilómetros por hora y el ómnibus lo adelantó, “no sé si iba a 140 o 150 pero iba rápido”, dijo. “Para mí –continuó el testigo–, empezó a bajar muy rápido y no supo cómo manejar. Deben haberle fallado los frenos”, aventuró, porque “es imposible hacer la curva a esa velocidad y salir ileso”, dijo Hugo Ganga que iba en un Chevrolet Corsa junto a dos cuñados.
Minutos después de ser sobrepasados llegaron al lugar del vuelco y el conductor lo describió como “una masacre”, en la que se oían llantos, gritos y algunos insultos hacia el conductor. “Yo no tengo la preparación para poder ayudar con los cuerpos, era tremendo. Mis dos cuñados sí ayudaron pero a mí se me aflojaban las piernas”, contó el hombre, antes de asegurar que durante la noche no pudo dormir.
La última tragedia vial de la provincia comparable en magnitud, ocurrió el 7 de febrero de 2014 cuando un micro de la empresa Turbus volcó y provocó la muerte de 19 personas.
El contingente que viajaba en el micro estaba formado por estudiantes, padres y docentes del instituto de danza, quienes habían salido desde Buenos Aires el jueves pasado para participar de un concurso de baile en el teatro Roma de San Rafael.
El micro volcó el domingo por la tarde, cerca de las 16, cuando la comitiva regresaba a San Rafael desde el centro de esquí Las Leñas, donde pasaron la mañana y parte de la tarde.
De los 32 pacientes que recibieron los hospitales sanrafaelinos, 15 continúan internados con heridas de distinta gravedad: 17 en el Hospital Schestakow, tres en la Policlínica Privada de San Rafael y una niña en el Hospital Humberto Notti, de Mendoza capital. La ministra de Salud de Mendoza, Claudia Najul, informó que “dos de las personas internadas se encuentran en un estado muy grave”.
El domingo, miembros de la Cruz Roja fueron los encargados de clasificar por colores a los heridos a medida que las ambulancias llegaban al hospital con las víctimas: verde, heridos leves que podían ser llevados al albergue, o amarillos y rojos, dependiendo de la gravedad del cuadro.
Los parientes de los chicos arribaron en tandas a San Rafael, algunos viajaron por su cuenta mientras que otros lo hicieron a través del avión, y el micro que dispuso el municipio de Malvinas Argentinas y el gobierno bonaerense. Un vuelo charter llegó a las dos de la madrugada del lunes con 15 familiares, otro grupo llegó en micro a las 17.30.
En tanto, un equipo de seis psicólogos y voluntarios de la Cruz Roja asisten y dan contención a los familiares de los chicos que fallecieron.