La semana que viene se lanzará Revolución es la palabra, un libro que busca homenajear al escritor y periodista Osvaldo Bayer, así como a los poetas de su tiempo. La obra, escrita por Mariana Dufour y con la colaboración de Javier Corcuera será presentada en el Centro Cultural Kirchner el 6 de octubre
De la presentación participarán Esteban Bayer, hijo de Osvaldo, Adolfo Pérez Esquivel, Taty Almeida, Raúl Zaffaroni Marian Farías Gómez, Beatriz Pichi Malen, Rolando Goldman, Miguel Ángel Estrella, el Quinteto Negro La Boca, la banda Arbolito, entre otros. La entrada es gratuita con reserva previa a través del link del CCK.
En dialogo con AM750, Dofour contó que la idea de escribir el libro nació luego de una entrevista que le hizo a Bayer, en la que el escritor le contó que en su juventud recorría los jardines de la Escuela General de Bellas Artes Ernesto de la Carcova recitando poemas de distintos poetas argentinos.
De esa anécdota nació la propuesta de Dofour para que Bayer escribiera un libro sobre cada uno de los escritores que acompañaron su andar, su escritura, sus luchas y militancia. A Bayer le pareció una buena idea pero, cómo ya no estaba con ánimos de escribir un nuevo libro, le dejó esa tarea a la periodista.
Los poetas recordados en Revolución es la palabra son Juan Gelman, Hamlet Lima Quintana, Paco Urondo, Armando Tejada Gómez, Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, Alfredo Zitarrosa, Eduardo Galeano y Osvaldo Soriano. Para ello, los autores generaron encuentros entre Bayer y distintas personalidades para que lo ayudaran a rememorar anécdotas, encuentros e ideas sobre cada autos.
"Se nos ocurrió que para encender la memoria de Bayer y refrescar un poco más las anécdotas y las vivencias, era interesante convocar por cada poeta elegido a algún discípulo, amigo, familiar o compañero de lucha. Y así fue surgiendo esta forma de de trabajar", contó la autora en diálogo con AM750.
- ¿Qué podes contar de esos encuentros?
- A lo largo de esos encuentros yo empecé a valorar la generación de los 70´ desde un costado distinto. Su mirada tenía que ver con la vida a pesar que suele asociar esos tiempos a la muerte, a las armas, al fuego. Empecé a entender el amor de esa generación, el compromiso por el otro, por un país mejor, por la justicia. A mí me impresionó eso. Como el libro fue producido y escrito en los tiempos de de Macri, que tanto dolor nos produjo y que tanta angustia le ocasionó a Osvaldo, esos encuentros y este libro nos iba encendiendo y nos iba recordando que las razones de esa generación sigue vigente.
- Las razones son las mismas, ¿son otras las formas?
- Las formas son otras en una parte. En otra siguen siendo las mismas porque la palabra siempre fue lo que estuvo adelante para Paco Urondo y Gelman. Lo mismo para Dávalos, Walsh, o Conti. Para ellos siempre fue la palabra lo que fue construyendo los caminos. Es la palabra la que nos da los fundamentos para hacer lo que hacemos.
- Así llegaron al titulo del libro...
- La palabra es lo que nos fue atravesando en cada encuentro y en la escritura. En cada uno de los capítulo, a pesar de que lo vamos tomando desde distintos costados, nos acercamos a esa idea de que la palabra es revolución. Es un libro que nos fue encendiendo, nos fue sacando de esa oscuridad en lo que nos metió el macrismo. Es la palabra la que nos va a llevar a un acuerdo que nos lleve a un país mejor, más solidario.
El encuentro entre Osvaldo Bayer y Cristina Kirchner
- El último capítulo del libro cierra con un encuentro especial entre Cristina Fernández de Kirchner y Osvaldo Bayer...
- Si, a Cristina la habíamos pensado para que nos ayudara a homenajear y a recordar a Rodolfo Walsh. Nunca pudimos llegar a ella, pero la vida siempre tiene vueltas que sorprenden. Un día Oscar Parilli y Tristán Bauer fueron a la casa de Bayer a decirle que Cristina lo quería ver, así que se organizó el encuentro del cual yo fui parte. Fue un encuentro precioso porque todo el libro transcurre con Osvaldo homenajeando a distintos escritores y el último capítulo es Cristina homenajeando a Osvaldo. Fue un broche de oro para el libro.