El expresidente de Perú, Alberto Fujimori (1990-2000), será sometido a un "procedimiento invasivo cardíaco" que le obligará a permanecer en cuidados intensivos, informó este lunes el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Según el instituto, la operación se da “en el marco de la cobertura de su seguro particular, el interno Fujimori será trasladado a otra clínica local, cumpliendo siempre con los protocolos de seguridad”.
No es la primera vez que trasladan de urgencia al político por cuestiones de salud: este sábado, el expresidente, que se encontraba preso en el penal de Barbadillo, fue llevado de emergencia a un centro médico tras presentar obstrucción en las arterias coronarias y fibrilación articular paroxística, según informó su abogado César Nakazaki.
"El estado de salud de mi padre es delicado", según afirmó este lunes en un mensaje publicado en redes sociales su hija y heredera política, Keiko Fujimori.
"Su problema en el corazón se ha agudizado. Por ese motivo fui a la clínica hoy para dar mi consentimiento para otro tipo de medidas. Él ya dio el suyo también. La junta de cardiólogos decidirá los siguientes pasos en las próximas horas", añadió Keiko.
Al estar condenado por delitos de lesa humanidad, Fujimori no tiene beneficios penitenciarios como libertad condicional o el derecho a un indulto ordinario.
Sin embargo, cumple su pena en una cárcel construida expresamente para él dentro de una base policial en Lima, donde cuenta con condiciones privilegiadas, ya que su celda tiene tres ambientes donde recibe numerosas visitas semanalmente y asistencia médica permanente.
Allí todavía le quedan por purgar unos 12 años de condena, por lo que no saldría en libertad hasta 2033, cuando tenga 95 años.