La oposición de Juntos por el Cambio decidió no asistir este martes a la sesión especial en la Cámara de Diputados convocada por el oficialismo para debatir, entre otras cuestiones, la ley de etiquetado frontal, por lo que fracasó el intento de sesionar del Frente de Todos, que reunió 122 diputados, siete menos de los requeridos para alcanzar el quórum reglamentario.

Ante ese contexto, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dio por levantada la sesión.

El proyecto, que tiene media sanción del Senado, busca dejar a la vista de los consumidores la presencia en alimentos y bebidas de altos niveles de grasas, sodio, azúcares y/o calorías.

Al respecto, el chef Donato De Santis habló en Las últimas noticias y aseguró que la caída de la sesión “era previsible” ya que la iniciativa tiene “un trasfondo económico”. “El consumidor que sólo quiere saber lo que está comiendo es el que tiene que pagar los platos rotos”, remarcó.

"La industria necesita producir masivamente. Un jugo de naranja tiene que durar una semana pero tenemos que saber lo que tiene. La gente necesita información y educación alimenticia", sostuvo De Santis.

En esa línea, el chef afirmó que debe haber un equilibrio entre las necesidades de la industria – que precisa vender sus productos- y de los consumidores -que deben conocer aquello que están ingiriendo en pos del cuidado de su salud-.

"La industria da de comer a un montón de gente porque da trabajo, pero la simplificación de algunas normas puede ser útil de ambos lados. Igual, la sola etiqueta no lo va a resolver un problema que es cultural", señaló.

Por último, De Santis advirtió: “Las industrias tienen pavor, deberían tomar esto como un desafío de pensar qué van a hacer para la población”.