La renuncia de Elena Highton de Nolasco a la Corte Suprema es síntoma de una "seria crisis terminal" del máximo tribunal. Así lo consideró el juez integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Eugenio Raúl Zaffaroni quien estimó que su reemplazo "va a tardar en resolverse" y reiteró que es una buena oportunidad para ampliar la cantidad de miembros.
"Esto es una cuestión de poder interno, no hay una cuestión ideológica", analizó el magistrado en diálogo con La García por AM750 en tanto que pronosticó que "institucionalmente va a haber un problema", porque es muy probable que la oposición no apoye al candidato que proponga el Gobierno.
Del mismo modo, el exintegrante de la Corte Suprema evaluó que el lugar que dejó vacante Higton de Nolasco con su salida "tiene que ser ocupado por una mujer", pero reconoció que en las circunstancias actuales es difícil una negociación y hasta "febrero o marzo" no se conocerá el nombre de quién integrará el máximo tribunal.
"Nos estamos quedando sin Corte, sería bueno avanzar" en la ampliación de su composición, indicó. La propuesta de Zaffaroni es que la cantidad de miembros se multiplique a 15 personas con el fin de que "naturalmente, el espacio de negociación un poco mayor".
En ese sentido, explicó lo que para el magistrado es el problema de tener cuatro o cinco ministros: "Si hay desacuerdo, son dos y dos y entra este subrogante en cada causa. Entonces, la causa sale A o sale B. ¿Qué jurisprudencia tenés?". "La mayoría entre cinco mayorías son tres y ahora no hay cinco, quedan cuatro. Es decir, me parece que es una crisis seria y terminal de la Corte", definió.
Highton de Nolasco renunció ayer, pero su salida se hará efectiva el próximo 1 de noviembre. Su decisión de dejar la Corte se dio poco después de la designación de Horacio Rosatti como presidente.
Cabe recordar que la magistrada no había participado de audiencia en la que fue designado Rosatti. Es más, ella había pedido una prórroga del acuerdo porque Ricardo Lorenzetti no podía participar.
El "control" que busca ejercer la Ciudad sobre las empresas
Tras la aprobación en la Legislatura porteña de la Ley que permite que el Tribunal Supremo de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires apele en fallos de la Justicia Nacional, el juez de la CIDH opinó que no preocupan causas como la quiebra del Correo Argentino u otras en las que está involucrada la familia Macri, sino que advirtió sobre "el manejo del control de todas las empresas que tienen domicilio legal en Capital Federal".
"En consecuencia, por ejemplo, lo que sería la quiebra de cualquiera de esas empresas que puede estar su actividad central en cualquier provincia se tramitará en la en la justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y eso es gravísimo porque el bueno, la justicia macrista de CABA controlaría la actividad de una cantidad de las principales empresas del país", alertó Zaffaroni.
La nueva norma fue cuestionada por la vicepresidenta Cristina Kirchner y los legisladores opositores por asegurar que busca garantizar la "impunidad" del expresidente Mauricio Macri. "Estos republicanos de morondanga están a un solo legislador de poder modificar la Constitución", escribió en su cuenta de Twitter.
En este contexto, el exmiembro de la Corte Suprema señaló que "la justicia tiene temas federales y temas que son ordinarios. Los ordinarios si pueden pasar a la justicia de la Ciudad de Buenos Aires, sería bueno que pasaran, pero los federales no".
La "bajeza" de Macri
El expresidente Macri está citado por la Justicia para dar explicaciones en la causa que investiga el espionaje ilegal a familiares de las víctimas del ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre de 2017. Para Zaffaroni, es "una bajeza estar estar espiando a las víctimas en un hecho de semejante trascendencia" y consideró que tiene "un contenido tan penoso desde el punto de vista ético y moral que lo inhabilita Macri ante la opinión pública".