En su columna, Fernando Borroni habló de la "deisgualdad" que generó el gobierno de Mauricio Macri en el día en que se ausentará a la indagatoria por el espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del Ara San Juan y dijo que al expresidente no le importa la justicia.
La noticia del día es que Mauricio Macri no se va a presentar a declarar en indagatoria por la causa por el espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan. En realidad también la noticia que se desprende de esta primera es que a Mauricio Macri no le importa nada las decisiones judiciales.
De no venir hoy, a partir de mañana, el juez puede declararlo en rebeldía. Me acuerdo que el fiscal Stornelli fue llamado a indagatoria por primera vez por el juez Ramos Padilla en febrero del 2019. No fue a declarar y lo declararon en rebeldía. Pero fue a declarar recién en noviembre de ese mismo año.
Me acuerdo antojadizamente de Federico Sturzenegger, que fue procesado por el nefasto mega canje que llevó adelante de la mano de Domingo Cavallo. Luego, a poco de asumir nuevamente como titular del Banco Central de la mano de Mauricio Macri, fue sobreseído.
Las cuentas Offshore siguen apareciendo en cuanto paraíso fiscal vayamos a buscar y son los mismos nombres de siempre. Los medios monopólicos de la comunicación en Argentina hacen una operación política tras otra. Mienten a mano alzada escudándose en nombre de la libertad de prensa y la libertad de expresión. Algunos empresarios argentinos violan la ley de Góndolas y de Precios Cuidados todos los días.
Podemos hacer una lista enorme de grandes hechos y hechos más cotidianos, imperceptibles para entender que en este modelo la ley está para que la cumpla el trabajador y la trabajadora. Entonces la ley es una imposición del poder dominante para continuar dominando.
Si la ley sólo se le exige a los más débiles la ley termina siendo una imposición autoritaria del poder dominante, las grandes mayorías debemos ponerle limites a esto porque en el poder dominante se cubren entre ellos.
Si la norma está hecha para ordenar a las mayorías populares, mientras que las minorías poderosas hacen lo que quieren, entonces esas mayorías populares deben hacer temblar la tierra, poner en discusión la norma y exigirle a quienes nos representan que sean los primeros en hacerlo.
Lo que hoy pasa con Macri nos enseña que la desigualdad que genera el modelo neoliberal no es sólo económica, sino que es una desigualdad judicial, es educativa, es cultural.
Una instancia se hace necesaria para la otra. No hay modelo económico de saqueo y estafa si no hay una justicia que le garantice impunidad a los estafadores y a los saqueadores. No hay una justicia cómplice de ese poder económico y estafador si no hay una educación y una cultura social que lo permita todo y donde todo valga uno.
En eso estamos, en una democracia de forma, sin fondo. Esto es lo que vivimos. La noticia es que a los Macri no les importa nada y que la democracia hoy en la Argentina parece que es sólo una cáscara.