En su columna, Fernando Borroni habló con preocupación de la inflación de septiembre y le pidió al Gobierno que implemente las medidas necesarias para contener el aumento de los precios.
La inflación es, sin duda, la noticia del día. En septiembre la inflación mensual fue de 3,5 y de seguir así vamos a tener una inflación anual que superará el 52 por ciento. Más allá de la discusión de los economistas, la discusión macro de lo que significa la inflación y de cómo se produce, la relación directa que esta tiene con los precios hace que sea una noticia fundamental para los argentinos y argentinas y para la mesa familiar.
Los precios no bajan y ya esta altura uno cree que hasta la inflación no tiene mucho que ver, porque suben y suben. Sin ir más lejos, cada vez que existe una medida de gobierno que intenta detener estos aumentos, la verdad es que los días previos, los grandes oligopolios, las empresas que forman los precios, lo suben por las dudas.
Ayer Jorge Jaskillioff me compartió un informe sobre el aumento de precios en Mar del Plata. El primero de octubre los jugos aumentaron entre el 15 y el 20 por ciento. Las galletitas aumentaron un 10 por ciento. La ropa aumentó casi un 64 por ciento en lo que va del año.
El gobierno cambia el Secretario de Comercio en las búsqueda de una impronta más fuerte. Lo que hay que decir es que debe ser la política, más allá de la medida económica, la que tenga fuerza y se pare frente a aquellos que quieren su interés individual por encima de lo que significa el contrato social entre los precios, la alimentación y la ciudadanía.
Roberto Feletti exigió una lista de 1247 productos para que congelen los precios. La UIA ya le respondió que no, que es casi imposible. La lista no aparece y los precios siguen aumentando. Vamos a ver qué es lo que va a hacer el Gobierno Nacional. El gobierno tiene las herramientas para terminar con el aumento de precios. La ley de abastecimiento. La ley de precio máximo y tantas otras.
Los precios son el ejemplo de la pulsión del Estado frente al mercado. El libre mercado solo beneficia al que tiene el poder adquisitivo para bancar sus vaivenes y sus antojos. El problema son los oligopolios, el problema son los monopolios y el problema es la concentración del modelo. ¿Cuánto más hace falta para que lo entendamos?.
Son 8 empresas las que manejan toda la alimentación en la Argentina. Son parte del poder real. Julia Strada nos diría que el que nos cuida es el Estado y no el mercado. Ahí está la lucha. Te cuida el Estado en el mercado.
¿Daremos la pelea?. Uno confía en la impronta que le pone Veleta y que dijo hoy en La García que no fue a la Secretaría de Comercio a tomar café. Ojalá tenga el respaldo político de todo el gobierno Gobierno. Con la comida de los argentinos no se puede jugar más. El enemigo del pueblo es aquel que prefiere el hambre de ese pueblo por encima de seguir acumulando riquezas.