El papa Francisco expresó hoy que la instalación de un ingreso básico universal y la reducción de la jornada laboral son "medidas necesarias" de cara a la pospandemia de coronavirus. En el IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares el Papa también le pidió a los organismos internacionales de crédito la condonación de las deudas de los países pobres.
A través de un videomensaje el pontífice pidió la implementación de "un ingreso básico, el IBU, o salario universal para que cada persona en este mundo pueda acceder a los más elementales bienes de la vida".
"Es justo luchar por una distribución humana de estos recursos. Y es tarea de los Gobiernos establecer esquemas fiscales y redistributivos para que la riqueza de una parte sea compartida con equidad sin que esto suponga un peso insoportable, principalmente, para la clase media. No olvidemos que las grandes fortunas de hoy son fruto del trabajo, la investigación científica y la innovación técnica de miles de hombres y mujeres a lo largo de las generaciones", convocó Francisco.
Durante el encuentro, que se realizó por Zoom simultáneamente en español, italiano, inglés, portugués y francés, los movimientos populares de diferentes partes del planeta compartieron su labor y su lucha durante la pandemia. Se trata de cartoneros, recicladores, vendedores ambulantes, costureros, artesanos, pescadores, campesinos, constructores, mineros, obreros de empresas recuperadas y cooperativistas, entre otros.
Entre los participantes argentinos al encuentro, que se desarrolló de manera virtual, estuvieron los referentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban 'Gringo' Castro, Gildo Onorato, Dina Sánchez, Norma Morales, Sergio Sánchez, Jacquelina Flores y Horacio Ávila, entre otros. También formó parte del encuentro el integrante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, el dirigente social y referente del Frente Patria Grande, Juan Grabois.