En su editorial de La García, la periodista y conductora de AM750 Cynthia García reflexiona sobre la masiva movilización de este 17 de octubre por el Día de la Lealtad peronista en la Plaza de Mayo. "Fue un mensaje hacia el Gobierno", analizó.
El editorial de Cynthia García
¿Ante qué escenario político estamos? Lo pregunto seriamente, sin tener las respuestas.
Ayer la Plaza de Mayo tensionaba con Alberto Fernández y con el Frente de Todos. Fue una manifestación masiva, encarnada en la palabra de Hebe de Bonafini, con fuerte presencial del kirchnerismo silvestre.
Las bases adhirieron a la narrativa de la convocatoria, que fue el no pago de la deuda con el FMI.
Fue un mensaje hacia adentro del gobierno, que tiene por un lado una gran capacidad de fuerza y movilización, y por el otro lado, también es un respaldo al Gobierno si reorienta el rumbo.
El llamado a la marcha que hicieron las Madres tomó tanta fuerza luego de las idas y vueltas, que el Gobierno convocaba y después no, que generó en Alberto la necesidad de escribir una carta de adhesión que pretendió habilitar el encuentro. Cristina hizo lo propio en la ExESMA, llamando a movilizar.
Resurge en el territorio el actor político que es el kirchnerismo de base, que el sector más dinámico del Frente de Todos que le dice al gobierno que votó otra agenda que la que sigue el oficialismo.
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Agustín Rossi decía hace algunos años que había más kirchnerismo en las calles que en algunos dirigentes.
Ayer un dirigente de peso territorial me decía entre bombos de la Plaza que "partimos de un punto en el que se lleva de afuera la agenda que votó el pueblo en 2019, que tenía mucho de la agenda que había con Néstor y Cristina Kirchner, que implicaba pelearse con los que había que pelearse y tener decisión política para hacer lo que había que hacer, la libertad de los presos políticos, una política más distributiva, nuestro pueblo, si hubiéramos seguido esa agenda, no la estaría pasando tan mal, habría generación de empleo con las cooperativas y las PyMES. “No era tan difícil”, me decía.
Se optó por la agenda de administración de lo que dejó el macrismo, y eso significa viajar cada tanto a Washington y jugar con sus reglas, y las exigencias del FMI que ya sabemos: hambre y ajuste.
¿Qué implica este planteo para después de las elecciones que hace el Frente de Todos respecto de un pacto con los ‘sectores sensatos’ de la política? ¿Significa ajustarnos aún más?
Ese pacto incluye a la oposición y los trabajadores, ¿también a la oposición mediática y a Larreta? ¿Bajo qué condiciones? ¿Qué tiene que ver ese proyecto de país con lo que votó el grueso de la población en 2019?
Hebe le habló a Alberto: “Espero que este discurso sí le llegue. Los que estamos acá somos parte del pueblo que lo votó y lo va a seguir votando y apoyando al Frente de Todos si se comporta como debe”.
En el semicírculo cercano estaba Juan, de 7 años, que la escuchaba atento y aplaudía. Cuando Hebe terminó, el niño decía: “Hebe me inspira”.
Fue muy lindo volver a marchar.
