El Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de San Martín dará inicio este miércoles a las audiencias de alegatos de clausura a los ocho acusados del femicidio de Araceli Fulles, ocurrido en 2017.
Los acusados identificados como Hernán Rodrigo Badaracco, Carlos Casalz, Hugo Cabañas, Carlos Antonio Ibarra, Marcelo Escobedo, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, están siendo juzgados por "homicidio agravado por femicidio y por la participación de dos o más personas". La iniciación de este momento del proceso arrancará a las 8:30 de la mañana y se prevé que dure hasta el jueves.
Al debate oral del juicio, que se inició el 13 de septiembre pasado, todos los imputados llegaron en libertad. No obstante, Carlos Casalz y Hugo Cabañas realizaron una serie de amenazas a familiares y testigos de la víctima y fueron detenidos.
Por un lado, Casalz fue arrestado cuando fue a votar, acusado de amenazar a un testigo y a la madre de Araceli, Mónica Ferreyra, a quien le mandó un video de nueve segundos con una ametralladora diciendo “hay bala para toda la familia”, según detalló el abogado Szpigiel.
“Era sabido que iba a empezar a haber amenazas y muchas cosas porque van a querer impedir el juicio de mi hija”, declaró hace dos semanas Ferreyra al enterarse de la detención de Casalz.
Por otro lado, Hugo Cabañas fue detenido luego de que intentó ingresar a la segunda audiencia del juicio oral con un arma blanca.
Araceli (22) fue hallada muerta el 27 de abril debajo de unos escombros en el patio de la casa de Darío Badaracco (31), ubicada en Alfonsina Storni 4477, de José León Suárez, partido de San Martín, en el noroeste del conurbano.
La joven había sido vista con vida por última vez la madrugada del 2 de abril de 2017, en una plaza cercana a su casa, y el último contacto con su familia fue a las 7 de la mañana de ese día, cuando le envió un mensaje a su madre.
Araceli nunca apareció y su cuerpo fue hallado 25 días después tras la intervención de perros pertenecientes a los Bomberos Voluntarios de Punta Alta. Finalmente, la autopsia determinó que la joven murió por "asfixia mecánica" por "estrangulamiento a lazo" con un elemento compatible con precintos plásticos.