En su editorial de La García, la periodista y conductora de la AM750 Cynthia García se metió de lleno a reflexionar sobre el "escándalo" que desató la separación entre Wanda Nara y el futbolista Mauro Icardi, con una actriz involucrada en el medio y un debate sobre las relaciones.
Generó muchísima repercusión todo lo que desató el tema Wanda, Icardi, situaciones en el medio que llevaron a una ruptura. No quiero hablar de la pareja, pero sí analizar cómo leer la cuestión.
Surgió espontáneamente cuando nos enteramos lo que ocurría con Wanda Nara, Icardi y "CHS" el tema de las palabras que sobrevolaban: “Zorra”, “roba maridos”. Desde esta mesa planteamos la necesidad de frenar y abordar el tema desde otro ángulo.
Una nota de Mariana Carbajal en Página 12 fue inspiradora para la reflexión conceptual de hoy, para mirar estas cuestiones más allá del humor social que permea, de la tensión que llaman los encuentros y desencuentros de pareja entre personas con mucha repercusión o de la farándula.
De la mano de Mariana Carbajal quería repasar algunos términos para leer estas cuestiones. Somos seres sexuados, en nuestras relaciones hay alrededor de la sexualidad una cantidad de cuestiones que en otra época eran tabú y patriarcales, y que ahora vamos deconstruyendo.
El decálogo de Mariana Carbajal sobre el caso Wanda Nara-Icardi
- No hay "robamaridos". Los maridos tienen capacidad para aceptar o rechazar una propuesta sexual y/o amorosa. La culpa no es de ellas. ¿O es que si la rechazan ellos se sienten menos machos o creen que sus pares los van a ver así?
- Hay mujeres para las cuales que un hombre esté casado no implica un límite. ¿Son zorras? Son mujeres con los mismos códigos de hombres para los cuales que una mujer esté casada no implica un límite.
- No hay icardiada. Las mujeres, esposas de otros, eligen si se quieren ir con el amigo de su marido. También ellas tienen capacidad para decidir.
- No revisar el celular de la pareja. Nada bueno puede salir de ese acto de control.
- Si fuiste infiel y te descubrieron, hacete cargo. La culpa no es de la otra persona con la que tuviste el affaire.
- El sexo virtual es sexo. ¿Es infidelidad? Cada pareja tiene sus propios acuerdos o puede discutir el punto según sus códigos. Después, si se entiende como infidelidad, cómo en cada caso, se podrá perdonar o marcará el fin de una relación.
- No ventilar una pelea de pareja en redes sociales, menos cuando se tiene varios miles de seguidorxs. Aún cuando el enojo te domine. Nada bueno puede salir de mostrarle al mundo tu dolor y tu bronca aunque los medios te agradezcan.
- Ninguna pareja es perfecta. Ni siquiera la que parece tan perfecta en las fotos que postea en yates veraneando en familia en mares maravillosos.
- El amor, el sexo y el deseo son parte de la vida. A veces estamos de un lado del mostrador, y a veces del otro.
Es preferible no meterse ni tomar partido en las crisis de pareja ajenas. Nunca se sabe cómo terminan.
Hay una película que se llama Perfectos Desconocidos, donde en una cena de parejas uno de los invitados va solo porque se separó y todos preguntan por qué había terminado su relación, y se genera el debate sobre revisar el celular. “¿Quién puede tirar la primera piedra?”, plantean, y comienzan a leer todos los mensajes, audios y llamadas.