La actriz Eugenia "La China" Suárez se refirió por primera vez al escándalo que la involucra, después de que Wanda Nara la señalara como tercera en discordia en su matrimonio y culpable de su separación del futbolista Mauro Icardi.
Suárez anticipó también que quienes "estén lucrando" con su vida personal y carrera artística serán intimados por "la reproducción de información falsa, maliciosa y con fines de reproducir violencia de género mediática".
Minutos después, Nara publicó una breve y dura respuesta en la que tildó a la China de "putita".
El descargo de la China
A través de una serie de historias de Instagram, la ex Casi Ángeles aseguró que “no comencé, no alenté y no provoqué” la situación, en relación con los mensajes privados enviados entre ella y el jugador del Paris Saint Germain.
“Escribo esta carta para bajar el ruido externo de mentiras, maltratos y miradas inclinadas en la construcción de historias manipuladas para, una vez más, ser el chivo expiatorio de la violencia mediática. He guardado por mucho tiempo silencio por varias razones. La principal, por miedo e inexperiencia, por no saber cómo nombrar el nivel de mentiras y atrocidades que se dicen para sustentar el minuto a minuto televisivo”, comenzó.
Y añadió: “Lo que está sucediendo hoy tiene detrás una historia mucho más grande y profunda, de la que seguramente muchas mujeres van a sentirse identificadas”.
De esta manera, Suárez explicó que le "tocó" relacionarse con hombres "a los que le he creído siempre sus palabras: que se estaban separados o separándose y que no había conflictos”.
Por ello, remarcó que se siente en un "déjà vu infernal" en el que "paga con su reputación", cuestiones que son "de dominio personal de cualquier mujer". "Una repetición que deja a la luz mi inexperiencia y, sobre todo, profunda credibilidad que le di a estos hombres que luego guardaron silencio dejando que me comieran los lobos”, indicó
Asimismo, apuntó contra el matrimonio al opinar que "es más fácil pegarme a mí, para descargar".
"El costo de sostener la imagen de una familia feliz lo pago yo, no el hombre que fue irracional o tuvo un desliz. Todos quedan bien parados", argumento, y añadió: “No quiero callar más, porque sé que somos muchas mujeres a las que esto nos ha sucedido y a la que la mirada externa juzga”.
“Ser empoderada no tiene que ver con dinero, con ser filosa en las redes y menos con insultar con los mismos términos que te juzgaron en el pasado, a otra mujer. Tiene que ver con ser justa a la hora de hablar y sobre todo romper el silencio”, sentenció.
“La reproducción de esa violencia que recibiste en el pasado, hacia otra mujer para limpiar tu imagen no te hace más astuta. Solo nos vuelve a poner a todas en el mismo lugar”, reflexionó.
Por otro lado, la actriz que se encuentra actualmente en España por motivos laborales afirmó que quienes "estén lucrando" con su vida personal y carrera artística serán intimados por "la reproducción de información falsa, maliciosa y con fines de reproducir violencia de género mediática".
Finalmente, le agradeció a las personas que la apoyaron y entendieron "por lo que paso y calló" en el pasado. "Soy una mujer que ya no tiene miedo de hacer valer mi derecho a vivir libre de prejuicios. Y ojalá esto no sirva solo como un descargo, sino también, para reflexionar entre nosotros”, concluyó.
La respuesta de Wanda
Pocos minutos después, Wanda Nara tomó también las historias de su cuenta oficial para publicar un collage de fotos junto a su marido en distintas ocasiones, y aclaró que se trataba de fotos de los últimos tres meses que habían sido publicadas.
“De mi familia me encargo yo. De las putitas, la vida misma”, escribió también. La frase se convirtió rápidamente en tendencia en las redes sociales.
En las últimas horas, Icardi intentó mostrar que estaba reconciliado con la madre de sus hijas a través de posteos en su cuenta de Instagram. Además, dejó de seguir a todas las personas, excepto a Wanda.
“Abrázame fuerte, y no me sueltes nunca”, publicó en su último posteo, mientras que en historias también subió una foto con Wanda.
