El presidente Alberto Fernández le comunicó a la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, su "firme decisión" de asistir a esa provincia con efectivos de Gendarmería para patrullar la zona, tras el reclamo de la gobernadora ante los ataques incendiarios registrados, aunque admitió que "no es función del Gobierno Nacional reforzar el control en las rutas nacionales" o "brindar mayor seguridad en la región".
“El gobierno que encabezo sostiene como esencia del desarrollo político, una excelente relación con los gobiernos provinciales, cuna del federalismo que nos guía”, dice la nota enviada por el mandatario a Carreras, como respuesta al pedido de asistencia en materia de seguridad realizado por la mandataria provincial.
Asimismo, le recordó a Carreras que “es la propia Ley 24.059 de Seguridad Interior la que define que, las fuerzas federales y provinciales actuarán en conjunto, cuando se encuentren empeñados en el restablecimiento de la seguridad interior”.
En la misiva, Fernández destaca que “no es este el caso ni mucho menos”. Y agrega: “Es por ello que sería aconsejable que, en uso del poder de policía que le otorga la Constitución de Río Negro, se pueda formar un cuerpo específico que se ocupe de los refuerzos del control y mayor seguridad en el futuro”.
El conflicto en Río Negro
Los incidentes en el sur se producen por los intentos recuperación territorial de la comunidad mapuche Quemquemtrew, quienes habían avanzado sobre la zona ancestral que ocupa Rolando Rocco, cabeza visible de un entramado empresarial que obtuvo un generoso permiso para explotar el predio.
Este miércoles, Carreras había insistido en la necesidad de que el Gobierno nacional envíe fuerzas federales en la zona Andina de Río Negro, luego de un ataque incendiario en el Club andino Piltriquitrón, en El Bolsón.
Allí se encontraron panfletos contra la gobernadora; el intendente de la ciudad y empresarios extranjeros que son propietarios de tierras de la zona.