El presidente de Rusia, Vladímir Putin, otorgó la ciudadanía rusa a la actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro y a su hijo, informó el medio RT. El decreto presidencial con la respuesta a la solicitud fue publicado este lunes en el sitio web oficial de información legal del país.
El año pasado, Oreiro contó a los medios que había presentado los documentos para pedir la naturalización de Rusia, y que la iniciativa se debía a una broma que le hizo uno de los conductores de un programa de la televisión rusa, que la presentó como "la más rusa de las extranjeras", algo que ella aceptó y añadió: "Putin debería haberme dado la ciudadanía".
En el decreto presidencial que presenta una lista de personas naturalizadas se lee: "Natalia Marisa Oreiro Iglesias, nacida el 19 de mayo de 1977 en Uruguay, junto a su hijo, Merlín Atahualpa Mollo Oreiro, nacido el 26 de enero de 2012 en Argentina".
Oreiro mantiene con Rusia un vínculo especial desde hace varios años, tanto por sus novelas y su carrera musical, al punto que el año pasado se estrenó el documental "Nasha Natasha", que registra sus shows en 16 ciudades rusas durante su gira de 2014.
El vínculo de Natalia Oreiro con Rusia
En una entrevista, la cantante aseguró que el vínculo con Rusia ya es parte de su "ADN" y consideró que "no existe una diferencia en relación al amor o al vínculo". "Siento que somos mucho más parecidos entre los que somos del Río de la Plata a los que son de Europa del Este, que lo que la mayoría de gente por desconocimiento cree. Quizás por el clima, el idioma, la historia, se cree que son más fríos y, en definitiva, un poco lo que muestra el documental es que no lo son", contó a Página12.
"Son afectuosos, cariñosos, solidarios, tiernos, románticos, les encanta la música nuestra, les gusta bailar, son muy familieros. Obviamente frente a lo desconocido uno mismo pone distancia, pero yo siento que me conocieron como Natalia y que el vínculo real se formó en el encuentro de cada viaje que yo hacía", describió Oreiro.
Por otro lado, habló del prejuicio por la vacuna Sputnik V contra el Covid-19 y relató: "Yo crecí viendo películas norteamericanas, donde los rusos siempre eran los malos. Y eso está tan metido en nuestra cultura y no es real porque si estamos hablando de política no hay buenos ni malos en ningún lado. Entonces, me parece que, además, desconocer que los científicos rusos son de lo mejor que hay en el mundo, es desconocer la historia".
