En su columna, Fernando Borroni analizó el avance de la inflación, y reflexionó sobre la necesidad de que el gobierno construya un plan económico claro que transforme las estructuras de la Argentina.
Sin duda la economía de la mesa familiar es la gran preocupación del trabajador y la trabajadora. En esa mesa familiar hay cada vez menos alimentos porque la plata no alcanza y porque los grandes empresarios, los oligopolios de este país, se resisten a fijar precios.
La política económica no puede estar sujeta exclusivamente a la discusión de los precios, aunque es fundamental.
En estos tiempos donde la realidad nos habla de que la mitad de los argentinos y argentinas son pobres, la discusión acerca de qué política económica está llevando adelante el gobierno se hace urgente.
Cuando Alberto Fernández comenzó a gobernar se le preguntó acerca de su plan económico y el presidente respondió que no tenían un plan económico. Desde la oposición política y desde los medios de comunicación opositores salieron duramente a cuestionarlo.
Esto hizo que Alberto Fernández explique que él no iba a ajustarse a un plan económico estricto y riguroso porque había urgencias que solucionar como el endeudamiento que dejó Macri, el quiebre de la matriz productiva.
Por lo tanto, lo que quiso decir Alberto era que su gobierno iba a salir a salir a atacar las urgencias de estos tiempos y luego, a partir de que se reconstitución una estructura económica de la Argentina de llevar adelante un plan económico.
Pasaron un poquito menos de dos años de estos dichos y ante esta situación que hoy vive nuestro país, ahora sí urge responder a la pregunta sobre cuál es el plan económico que está llevando adelante este gobierno.
Si bien la discusión por el Fondo Monetario Internacional está todos los días en los diarios, los acuerdos no le cambian el plato de comida hoy, ni mañana, ni pasado, a los argentinos y argentinas. Esto no significa que no sea importante en pos de una estructura económica a futuro de poder solucionarlo.
¿Cómo vamos a solucionar las urgencias?
Desde que se perdieron la paso el gobierno anunció medidas económicas y programas sociales para salir a cubrir la herida.
Sin embargo, no alcanza.
El gobierno sabe que no alcanza.
En muchos casos esos programas no terminan de llegar a los barrios. Entonces aparecen otros interrogantes, como por ejemplo cuál es la política redistributiva de un gobierno al que le quedan dos años, pero que uno entiende que tiene la intención de gobernar mucho más.
La pregunta es entonces, si no hay una política redistributiva clara en el país, cómo vamos a transformar esta situación social desastrosa en la que vivimos.
La pregunta también es cuánto tiempo piensa que hay el gobierno para acordar con el FMI teniendo en cuenta que el resultado de las elecciones del 14 de noviembre pueden poner en una situación de más poder para el Fondo Monetario.
No queda claro hacia dónde va económicamente la Argentina y esto es un problema que el Gobierno tiene que solucionar de inmediato de cara a su pueblo.
La lucha de los precios es importante y urgente pero no es el todo. La deuda con el Fondo es importante y urgente pero tampoco es el todo.
Un modelo económico va de la mano de un modelo social y cultural que atraviesa todas las instancias sociales.
Por el momento no está claro cuál es el modelo económico del gobierno.
El tiempo avanza y la situación se complejiza.
Diciembre siempre es un mes preocupante pero lo es aún más en esta Argentina que viene destruida por el macrismo y por la pandemia del coronavirus.
Si bien este gobierno pudo conseguir las vacunas para de alguna manera protegernos del Covid-19, todavía no encuentra las vacunas para empezar a construir una sociedad más igualitaria, más justa y donde todos tengan posibilidades.