El actor, director, guionista y productor uruguayo Daniel Hendler pasó por el aire de Pasajera en Trance y habló de su papel en la película El Prófugo y de sus nuevos proyectos en teatro.
Hendler comentó que está en Uruguay para grabar una película y qe pronto estrenará en el teatro Picadero, en Buenos Aires, una obra en dupla con el músico Leo Maslíah.
"La obra se va a llamar Influencers y es una especie de delirio de dos personajes que están en camino a ser influencers, invadidos por inteligencias artificiales, y con un humor delirante", adelantó, en diálogo con Marina Glezer y Emiliano Gullo.
Las premiaciones y las críticas
"Creo firmemente en los premios, sobre todo cuando estoy involucrado. Cuando soy elegido. Si no no creo", bromeó el actor.
También se refirió a las críticas y sostuvo que, contrariamente, "cuando la crítica es buena, uno la deja pasar y cuando es mala, uno queda enganchado a eso".
"Es el motivo por el que no leo críticas -no es porque no admire a los críticos- , porque a veces es mejor para nuestro trabajo corrernos un poco de eso", agregó.
Su experiencia en El Prófugo
El segundo largometraje de Natalia Meta, El Prófugo, fue elegido por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina como la representante del cine nacional para pelear por una precandidatura a la Mejor Película Internacional en los próximos Premios Oscar.
El prófugo es un thriller psicológico que narra la historia de Inés (Erica Rivas), quien tras un episodio traumático durante un viaje con su pareja (Hendler) comienza a confundir la frontera entre lo real y lo imaginario.
En este sentido, el actor contó que al componer el personaje se sintió "incómodo" porque éste "practica ciertas violencias explícitas y no explícitas".
"Es incómodo porque uno tiene que abrazar un poco al personaje, tratar de entenderlo. Entonces uno tiene que entrar en esas zonas más ambiguas, entre entenderlo y al mismo tiempo observarlo, y ese equilibrio a veces te pone en una situación incómoda", agregó.
Un faro para la vida
Hendler sostuvo que no sabe si es buen tipo porque no cree "que alguna vez se termine de ser bueno o malo", sino que es una especie de "aspiración".
"Lo que está bueno es tener un faro, una dirección, que es esto de tratar de ser buenas personas", reflexionó.