La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, recordaron a Néstor Kirchner en el especial de AM750 a once años de la muerte del expresidente.
Estela de Carlotto: "Fue el presidente que pensó en su pueblo"
"Se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner. No podemos todavía acusar recibo de esta muerte tan injusta, prematura e innecesaria.
Néstor fue un hombre que dedicó su vida a la política. Fue el presidente que pensó en su pueblo, ayudó a su pueblo y le dio toda la libertad y respaldo necesario a los organismos de derechos humanos para que sigamos nuestra lucha con Memoria, Verdad y Justicia.
A Néstor no solo hay que recordarlo, hay que imitarlo, hay que difundirlo y aprender de sus mensajes y de sus gestión. Aún nos duele su partida pero lo sentimos cerca.
Nunca se va a ir de nuestros corazones y de nuestro pueblo.
En estos momentos tan difíciles para nuestro país tenemos que unirnos desde el amor y seguir para adelante porque el amor triunfa".
Hebe de Bonafini: "Parece que todavía estás aquí"
"Once años que tu corazón te dijo basta o vos le dijiste basta al corazón. Nunca me va a quedar claro eso, pero igual seguís estando.
Sos tan grande que no hay un momento o un día que nos pensemos en vos. Pasan tantas cosas ahora que te quisiéramos contar.
Yo internamente te pregunto muchas veces qué dirías, qué harías, qué pensarías y por dónde irías. Sos único. Sos de los irremplazables, indispensables y de los que quedan para la historia.
Podías haberte quedado un tiempo más.
Seguramente que no estaríamos pasando lo que estamos pasando si vos te hubieras quedado.
Tu amor fue tan grande y tan inmenso para los jóvenes y para nosotros que parece que todavía estás aquí y te podemos preguntar cómo estás".
Néstor Kirchner y los Derechos Humanos
Durante su Gobierno, Néstor Kirchner incorporó a los organismos de Derechos Humanos a la gestión e impulsó el enjuiciamiento a los responsables por crímenes de lesa humanidad realizados por la Triple A y por la última dictadura militar.
Para conseguirlo, a través del Congreso anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, las cuales mantenían frenados dichos juicios desde el Gobierno de Raúl Alfonsín. Esa medida fue posteriormente ratificada por el Poder Judicial. También impulsó la reparación a familiares de las víctimas del atentado a la AMIA.
El 24 de marzo de 2004, en el marco del primer aniversario del golpe de Estado como presidente, Kirchner ordenó descolgar los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone que aún exhibían las paredes del Colegio Militar.
Ese mismo día, en un acto que encabezó luego en la ex ESMA, Kirchner pidió perdón de parte del Estado nacional "por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades", y firmó el traspaso de la ESMA a los organismos de derechos humanos para que se transforme en un espacio de Memoria.
En 2005 comenzaron a formularse los pedidos de elevación juicio de las diferentes causas por crímenes de lesa humanidad.
Los diferentes juicios, que se llevaron a cabo desde el año 2007, se realizaron a través de todo el país.
Las causas más conocidas son: el Caso Simón, Batallón 601, Von Wernich, Etchecolatz, Centro clandestino ESMA, Primer Cuerpo, Plan Cóndor, Masacre de Margarita Belén, Masacre de Trelew, Tercer Cuerpo y Barreto, Gonçalves y D’Amico.
Ese mismo año firmó un nuevo decreto que reconoce la necesidad de la reparación, y reconocimiento en el caso de las víctimas de la Embajada de Israel. Meses después Kirchner envió proyecto de ley para reparar a familiares de víctimas de la represión policial del 19 y 20 de diciembre de 2001.
En el acto correspondiente, pidió este que «se aceleren» los juicios «para todos los que violaron los derechos humanos», y solicitó al Congreso un pronto tratamiento.
A fines de la gestión de Néstor Kirchner había 898 imputados en las investigaciones de causas vinculadas con delitos de lesa humanidad: 350 de ellos se encontraban procesados y 8 habían sido condenados.
