El histórico preparador físico de Diego Maradona en sus tiempos de Barcelona, Sevilla y la Selección Argentina, Fernando Signorini, charló en La casa invita sobre su vinculo con el futbolista.
Además de entrenar a Maradona entre 1983 y 1994, luego de que Andoni Goikoetxea le rompiese el tobillo, Signorini fue también su íntimo amigo. “Diego está tan dentro mío que lo tengo conmigo. Estoy conectado con recuerdos maravillosos, inolvidables”, dijo a días de cumplirse un nuevo natalicio del astro del fútbol, este 30 de octubre.
Durante la entrevista, Signorini se encargó de aclarar que “habla de Diego, no de Maradona”. Es que el afecto que lo une al Diez es hacia ese Diego de Fiorito, a diferencia del jugador estrella de, por ejemplo, sus años en el Nápoli.
“Diego era un tipo con el que yo hubiera podido compartir toda la vida, pero con Maradona ni un minuto, porque era insoportable por todo lo que alrededor de él se generaba, sobre todo en su etapa en Nápoli. Era como estar en una pelopincho con un tiburón adentro”, confesó.
Sobre ese Diego tan cercano para él, Signorini describió: “Era un pibe maravilloso, de una infinita ternura en el trato de la intimidad. Era atorrante, pícaro, ocurrente, imaginativo, un ser luminoso”.
Además de estar en sus momentos de esplendor, Signorini también estuvo ahí cuando su vida dio un giro a causa de sus consumos problemáticos.
“Con Diego me ligaba el afecto y el deseo de ayudarlo en todo aquello que fuera posible para que él pudiera navegar por aguas tan turbulentas. Alguna vez alguien me dijo por qué no lo dejé. Cómo lo iba a dejar, si estuve en sus momentos de gloria mucho más tenía que estar en los momentos en que él más lo necesitaba”, afirmó.