El Gobierno informó a través de la Secretaría de Energía a cargo de Darío Martínez que extenderá el congelamiento de las tarifas eléctricas hasta abril del 2022. Esto representará un gran alivio en la previa del verano, donde el consumo suele dispararse.
Al mismo tiempo, se les garantizó a las distribuidoras eléctricas un precio de referencia. Así, hasta que termine el verano, no habrá argumentos a favor de trasladar un aumento de costos a las boletas de los usuarios.
Subsidios
En la resolución se menciona que las tarifas se encuentran subsidiadas de acuerdo a cada segmento de demanda, en mayor medida en el sector Residencial.
De este modo, se remarca que "con el objetivo de transparentar la aplicación de fondos públicos" las prestadoras deben "informar a los usuarios en su factura, el monto correspondiente al subsidio del Estado". Explican que de esta forma el usuario podrá "visualizar el importe que debería abonar de no existir el subsidio”.
Las distribuidoras solo tienen permitido trasladarse a los clientes un determinado porcentaje del costo de la generación de electricidad, mientras que el resto del costo lo debe cubrir el Estado a través de subsidios.
Los aumentos que se vienen
Noviembre llegó, sin embargo, con aumentos en tres sectores claves: GNC, personal doméstico y Alquileres.
De acuerdo a la nueva Ley de Alquileres, los inquilinos que firmaron contratos en noviembre del 2020 verán un aumento a partir de este lunes primero, calculado en base al Índice para Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central. Según las primeras estimaciones la suba rondaría el 49,5 por ciento.
Por otro lado, el GNC aumentará $1 a partir de este lunes primero de noviembre. De este modo, pasará venderse a un promedio de $47 en las estaciones de servicio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Por último, verá un aumento en su sueldo. De esta manera, las y los empleados y trabajadores de casas particulares percibirán una suba del 6 por ciento en sus sueldos, tanto para aquellos que son por hora o mensuales.