El actor Juan Palomino contó a través de una nota en la Revista Anfibia cómo fue el proceso para subir de peso e interpretar a Diego Maradona en la serie Maradona: Sueño Bendito, que se estrenó la semana pasada y que este viernes publicó dos nuevos capítulos: "Vesubio" y "Libre", que ya están disponibles en Amazon Prime Video.
"Se dijo mucho sobre el compromiso de algunos actores y actrices a la hora de transformar su cuerpo para interpretar un papel. Robert de Niro tuvo que engordar no sé cuántos kilos para hacer de Jake Lamotta en Toro salvaje, aquella película en blanco y negro de Martín Scorsese donde él representaba a un ex boxeador devenido en standupero, por así decirlo. Luego tuvo que aumentar otros no sé cuántos kilos en aquella versión de Los intocables de Brian De Palma donde él hacía de Al Capone". Así comienza el actor la nota en la que pretende describir el proceso para llegar a ser Maradona en sus años de excesos.
"Hay una especie de admiración por estas metamorfosis", agrega, y nombra a otros actores reconocidos de Hollywood que han sufrido también estos cambios físicos en pos de su trabajo.
Y también recuerda que nunca tuvo "abdominales marcados y nunca había tenido panza". "Ahora sí: hoy es 22 de junio de 2018, tengo 56 años y a dos meses de que empezara a correr el contrato estoy en los 92", revela, en referencia a los kilos que luce actualmente.
"Es un desafío: ni bien hice el primer casting intuía que me iban a dar el protagónico y me dejé de cuidar con las comidas. Necesito llegar a los 110 kg para tener la forma del personaje. El contrato que firmé indica que terminada la grabación me van a acompañar hasta llegar al peso con el cual empecé", sigue.
La dieta para llegar a ser Maradona
Palomino revela que se dio cuenta de que "no le gusta comer" y en cierto momento se lamenta porque "hay gente a la que le falta el trabajo y no tiene para comer".
"La dieta que estoy haciendo con una nutricionista está basada en carnes, proteínas y carbohidratos. A la mañana tomo café con leche. Le agrego tostadas, queso, huevos revueltos, a veces con clara solamente. A media mañana, un yogurt con cereales, especialmente avena".
Según contó, en el almuerzo la dieta incluía "uno o dos bifes con arroz o papas hervidas, poca ensalada, queso y pan".
"A media tarde tomo un licuado de banana con leche y tostadas con mermelada. La cena casi siempre incluye pastas rellenas, con estofado o tuco. Todos los días tomo vitamina B12, cápsulas de chía y unas pastillas para bajar el colesterol", agregó.
Sin embargo, el miedo a los problemas de salud comenzaban a aparecer: "La respiración me sigue cambiando, eso también me preocupa. Hago ejercicios de respiración diafragmática: llevo el aire hacia abajo del abdomen para que el diafragma se ejercite, no se achique ni presione la pleura y los pulmones. El cuerpo se está acostumbrando al exceso, estoy convencido de que sí".
La mirada del otro
"Haber sido un galán también te condiciona. Te hace sentir que no podrías perder las formas, que todo se sostiene a partir de lo estético y que lo lindo, lo bueno, es el peso justo, la medida justa. Lo que pesa, también, es la exigencia, la presión que se le pone al “galán” según el patrón latinoamericano. Luis Luque luchó contra eso".
"Voy a interpretar a un personaje muy popular del que todo el mundo tiene referencias. Lo más lógico e ilógico al mismo tiempo es creer que este viaje no tendría sorpresas. Ahora me dicen:
— ¿Qué te pasa? Estás grueso.
— ¿Estás un poquito hinchado, ¿no?
— Che, Palomino ¡aflojale a los postres!
— Epa, ¿que pasó? ¿Nos comimos un tiranosaurio Rex?
— ¿Sos el hermano de Rolly Serrano?
Nunca olvidaré la mirada del otro".
Juan Palomino y su papel de Maradona: "Recibí comentarios terribles"
En diálogo con AM750, semanas atrás el actor se había referido al mismo tema, a esto de que el "ser galán te condiciona" de alguna manera luego de haber aumentado de peso para la serie: "Los comentarios son terribles, largá los postres, y digo guau, cuanta poca tolerancia hay frente a la persona que aumenta de peso. También me costó encontrar ropa de mi talle", aseguró.
En este mismo sentido, en su descargo, el acto reveló en su nota que no encontraba "ropa XXL". "Sólo consigo remeras en la feria de Plaza Los Andes, en Chacarita. Pienso: 'Qué bueno, encontrarme en un espacio popular comprando ropa'. En el Alto Palermo no existe ese talle, y el XL equivale a un L. Nunca pensé que iba a atravesar esta experiencia".
La nota escrita de puño y letra por Palomino da cuenta del esfuerzo y el alma que pone un actor para un personaje, pero también de los problemas y las discriminación que sufren las personas con sobrepeso en todo momento.
"Modificar mi cuerpo me permitió entender lo que habrá sentido él mientras se transformaba en un héroe caído, me permitió comprender mucho más a Maradona", finalizó.