A una semana de las elecciones legislativas del próximo domingo, y en la primera entrevista que brinda tras su regreso al país de la gira europea en el marco del G20 y el COP26, el presidente Alberto Fernández destacó este domingo la recuperación económica argentina en el marco de la pospandemia.
"Todas las economías del planeta cayeron. Todas, absolutamente todas. Y la recuperación tiene ritmos desiguales. En algunos lugares es muy rápida. Nuestra recuperación económica, por ejemplo, debe ser de las más rápidas del mundo. Pero no ha llegado a todos y hay gente que todavía no siente esa mejora", dijo en diálogo con la agencia Télam.
"Hay una parte de los argentinos desanimados. Al igual que canadienses desanimados, como me contaba Trudeau (Justin, Primer Ministro de Canadá); o Macron (Emmanuel, Presidente de Francia) en cuanto a los franceses; o Merkel (Angela, Canciller de Alemania), y Pedro Sánchez (Presidente de España). La esposa de Biden (Joe, Presidente de los EE.UU.), me describía el mismo sentimiento en Estados Unidos, al que hay que agregar una cultura más reacia a vacunarse", agregó.
Y sostuvo que "lo que uno descubre cuando sale de la Argentina y habla con líderes de otras latitudes es que en todos lados se vive más o menos lo mismo".
"Cuando la pandemia empezó a superarse por efecto de la inmunidad lograda por la vacunación, quedó la impresión de que aún a muchos les cuesta entender cómo es el mundo que emerge de la pospandemia. Creo que en parte se vive como una posguerra. Hay un sentimiento de sobrevivencia. Y está claro que en una Argentina que ha tenido 115.000 muertes ocasionadas por una sola causa, ese sentimiento es comprensible", dijo.
Analizando las medidas y restricciones dispuestas por su gobierno y cómo eso alteró los ánimos de las personas, hizo una autocrítica y sostuvo que "en el vértigo en el que nos metió la pandemia, no advertí que eso pudiera pasar. No advertí la magnitud del fenómeno en personas que fueron sobreexigidas por la pandemia".
Y ejemplificó con cómo afectó la suspensión de la presencialidad en las escuelas a, por ejemplo, las mujeres madres, que "tuvieron que afrontar cargas enormes, repartiéndose entre el trabajo y sus hijos, que además no podían asistir a los colegios. El trabajo y esfuerzo que hicieron fue inmenso. Y siento que, tal vez, no lo advertimos".
Cumbre de Líderes del G20
Tras su paso por la cumbre del G20, que se realizó en Roma, Italia, remarcó que "el debate central que el mundo debe llevar adelante, y que yo planteé en todos mis discursos, es un debate ético" para combatir la desigualdad.
"Lo que deberíamos replantearnos es esa lógica que se impuso en el mundo de privilegiar lo financiero por sobre lo productivo", dijo. Y puso el foco sobre lo que se vive en América Latina: "Yo traté de llamar la atención acerca de que nosotros vivimos en el continente más desigual. Que esa desigualdad es grave, profunda, pero además nos condena".
Explicó que "la mayoría de los países de América Latina son considerados de renta media" y que si bien la pandemia hizo que los países más desarrollados prestaran más atención sobre los países pobres (concentrados en África y en Asia), los países latinoamericanos quedaron en "una suerte de limbo".
"Los países de renta media contenemos el 60 por ciento de la pobreza del mundo. Ese planteo lo plasmé en cada discurso y logramos algunos éxitos. Por ejemplo, que la nueva línea de crédito lanzada por el FMI hoy alcance a los países de renta media. Eso fue un triunfo nuestro", dijo. Y destacó también "el de las sobretasas" del Fondo Monetario Internacional. "Lo planteamos, Europa nos acompañó y lo impusimos. Y el tema se va a tratar en diciembre, según anunció el organismo", agregó.
Analizó que "uno de los planteos que hay es cómo va a funcionar el sistema impositivo para adelante, pero fundamentalmente cómo las grandes corporaciones pagan impuestos y en qué lugar los pagan". Y destacó en ese sentido medidas de su gobierno, como el Aporte Solidario de las Grandes Fortunas, las modificaciones en Ganancias y el debate por los cambios también en el impuesto sobre Bienes Personales.
En lo que respecta a las relaciones internacionales y los vínculos que el país mantiene con otras naciones, llamó a recuperar "la unidad perdida" en Latinoamérica. "Esto que vivimos en la Argentina, donde hay un conservadurismo que resiste y donde nace una nueva derecha que se llama libertaria y, en verdad, es la más conservadora, se está viendo en todo el mundo. En Chile tenemos un candidato en disputa que está a la derecha de Piñera (Sebastián). En Perú se ganó por una decena de miles de votos contra la hija de Fujimori (Keiko). Y Lazo (Guillermo) ganó en Ecuador. Brasil hoy es gobernado por Bolsonaro (Jair). Y en Uruguay perdió el Frente Amplio. Reitero, no es un escenario fácil", sostuvo.
Elecciones legislativas
De cara a las próximas elecciones legislativas de noviembre, sostuvo que el objetivo es "encarar el tema de la corrección de los precios con decisión, y pararnos activa y firmemente frente a los formadores de precios". Y aseguró que "en los últimos años se consolidaron grandes monopolios en materia de producción alimenticia. Y hay que ponerles límites”.
Aseguró que tras la derrota de las PASO "lo que más me preocupó fue escuchar a la gente. Dejé de leer los diarios y escuchar las radios, y me ocupé de escuchar a la gente". Y admitió que le costó entender el resultado electoral de septiembre. "Porque puedo entender el malestar de la gente, lo que me cuesta comprender es por qué algunos sectores entienden que la causa de ese malestar ha sido el gobierno".
Y destacó que "hay que tener presente es que hay dos modelos que siguen en pugna sobre qué país queremos construir. Porque en 2019 se votó en un sentido y ese sentido no se ha alterado".
Respecto a las negociaciones con el FMI, aseguró que no busca apurar las negociaciones -y criticó la frase del expresidente Mauricio Macri que dijo él habría arreglado la deuda "en 5 minutos"- dado que "lo que firme va a estar la suerte de generaciones de argentinos, no la suerte de mi gobierno". "Nosotros necesitamos que cuando empecemos a pagar, podamos pagar lo que nos comprometimos. Entonces, los argentinos y las argentinas tienen que saber que la deuda es el mayor condicionamiento que tenemos para nuestro desarrollo. Una deuda que alguien tomó de modo absolutamente irresponsable e irregular".