La Cámara de Diputados de Chile llevaba esta noche casi 12 horas escuchando el discurso del socialista Jaime Naranjo, quien pretendía pasar la medianoche en el uso de la palabra para facilitar la llegada de otro legislador que termina su cuarentena obligatoria y resulta un voto clave para respaldar la acusación constitucional contra del presidente Sebastián Piñera, en el marco de la publicación de los denominados Pandora Papers.
La moción para destituir al Presidente fue impulsada por la oposición, tras conocerse que la venta de la empresa minera Dominga, por 152 millones de dólares, se realizó en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas, a través de una empresa de los hijos de Piñera.
La transacción se concretó en 2010, nueve meses después de llegar al poder por primera vez. Según Piñera, se habría desvinculado de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en 2009, lo revelado en los papeles de Pandora ya fue investigado y él sobreseído en 2017.
Además, dijo que como presidente jamás dejó de privilegiar el bien común sobre cualquier otro interés e incluso que ser presidente le ha significado perjuicios en lo personal y no beneficios.
La acusación se presentará con un informe negativo de la comisión revisora y necesita 78 votos a favor para continuar su tramitación en el Senado.
El diputado Naranjo comenzó a hablar a media mañana, y parecía decidido a hacerlo hasta después de la medianoche (misma hora que en Argentina), para permitir la llegada a Valparaíso del diputado Giorgio Jackson, quien a esa hora cumple su cuarentena y podrá trasladarse al Congreso para estar en la votación que se convertiría en el voto 78, el número mínimo que necesita la acusación para pasar al Senado.
También podría aportar ese apoyo el democristiano Jorge Sabag, que había anunciado inicialmente que no participaría de la sesión, pero después avisó un cambio de opinión, aunque también llegaría de madrugada, estimaron los sitios de Emol y La Tercera.
"Hemos diseñado una estrategia que nos va a garantizar que vamos a obtener los votos para ganar la acusación", había afirmado Naranjo temprano, y se estima que aludía a un escrito de 1.300 hojas.
La victoria en Diputados se daba por hecho hasta que varios legisladores de la oposición se contagiaron de Covid-19, entre ellos Jackson, cuya cuarentena obligatoria termina justamente a las 0 de mañana.
Naranjo leyó primero una “breve introducción", después siguió con las 99 hojas de la acusación y luego, completo, con la resolución del Tribunal Ambiental de Antofagasta sobre el proyecto minero Dominga, que tiene 157 páginas.
Aunque su exposición tuvo interrupciones, en ningún momento el socialista dejó la sala ni pidió cortar, y apenas toma agua y come pasas de uva. Se cambió tres veces el barbijo.
Después de varias horas a cargo del discurso, el jefe de la Cámara, el oficialista Diego Paulsen dispuso “como gesto de humanidad" un receso de 15 minutos, en el que Naranjo fue revisado por su par de bloque Juan Luis Castro, médico de profesión, por precaución.
Además de este procedimiento considerado "acusación constitucional", que permite a los parlamentarios decidir el futuro del mandatario, el Ministerio Público abrió una investigación judicial contra Piñera por "posibles delitos tributarios y de cohecho" en la venta del megaproyecto minero.
En los últimos 40 años, Piñera estuvo involucrado en una serie de escándalos empresariales. Y, aunque se ha terminado librando de todos, la publicación de los papeles de Pandora podría, finalmente, acabar con su mandato, cuatro meses antes de lo previsto.