Fabián Tablado, el femicida que asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló en 1996, recibió este martes un “fallo condenatorio” por haber violado dos restricciones perimetrales que la Justicia le había impuesto para no acercarse a sus hijas mellizas, que tuvo con otra expareja, y a Edgardo Aló, padre de la víctima. La pena se dará a conocer en los próximos días.
El juez Correccional Nº 6 de San Isidro, Hernán Sergio Archelli, adelantó su decisión de condenar a Tablado en el juicio en el que está acusado por “desobediencia reiterada”, luego de que el fiscal Diego Callegari pidiera una pena de un año de prisión efectiva para el imputado, la máxima prevista para ese delito en el Código Penal.
Al respecto, Aló dijo que este fallo “va a dejar huella" y que "va a ser el antecedente para decir que hay que aplicar la ley".
"Las víctimas tienen que saber cuáles son sus derechos para pedir que sus violentos estén presos y aquellos que son violentos y delincuentes tienen que saber que violar las perimetrales no es gratuito”. “Les va a pasar como a Tablado, que desde el 16 de diciembre del año pasado está nuevamente preso”, agregó.
La palabra de Edgardo Aló
Previo a la audiencia, Aló comentó que "Tablado no tiene argumentos para zafar de esta situación, e inclusive no tiene argumentos de vida, que es lo más importante. La justicia hoy tiene la oportunidad de redimir lo que hizo en diciembre del año 1998 cuando consideraron 113 puñaladas como un homicidio simple".
“No solamente violó el lugar donde yo trabajaba donde había una orden judicial de no acercarse a 500 metros este o no esté yo, sino que también tenía 500 metros para no acercarse a sus hijas y salió con las dos”, explicó.
“La Justicia tiene que entender que las perimetrales no sirven, porque el femicida y el psicópata no entiende, es algo intangible, que es invisible para ellos”, y reiteró que “lo que tiene que haber es prisión, que no puedan salir”.
Tablado enfrenta esta causa por una imputación por "desobediencia reiterada" por caminar el 19 de octubre de 2020 a 150 metros del domicilio de trabajo de Edgardo Aló, cuando pesaba sobre él una prohibición de acercamiento de menos de 500 metros.
Además, Tablado estaba obligado a usar una tobillera electrónica para que no se acerque a menos de 300 metros de su exmujer y la restricción perimetral que incluía a la mujer y a sus hijas fue violada ese mismo 19 de octubre.