El presidente del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, anunció este miércoles que su partido presentó en el Parlamento un proyecto de ley para endurecer las condiciones exigidas para la obtención de la nacionalidad española.
Según Abascal, su partido quiere acabar con "prácticas fraudulentas" para la obtención de la nacionalidad española por parte de los inmigrantes. Pero también, el partido no quiere que España convierta en una nación "con una política de inmigración abierta". En palabras del presidente de Vox, su plan es cuidar “como un tesoro la nacionalidad española” y no “regalársela a cualquiera”.
"En definitiva, se persigue reforzar la condición de ser español y garantizar que la nacionalidad española acredita un vínculo de lealtad y de compromiso histórico con el pasado, el presente y el futuro de la nación española", justifica.
El propósito de Vox es dar preeminencia al ius sanguinis (”derecho de sangre”) sobre el ius solis (”derecho de suelo”), de forma que el linaje prime sobre el lugar de nacimiento a la hora de obtener la nacionalidad.
De acuerdo a las estadísticas, en los últimos 4 años, el número de residentes extranjeros que obtuvieron la nacionalidad española, aumentó un 53 por ciento, un crecimiento que se da desde 2017.
La actual ley establece un plazo de residencia en España de 10 años para obtener la nacionalidad, un plazo reducido de cinco años para quienes hayan tenido para condición de refugiado, y dos años cuando se trate de nacionalidad de origen iberoamericano.
La reforma prevé que los plazos se extiendan a 15 años el plazo general de residencia legal y continuada para la concesión de la nacionalidad española y mantiene los plazos reducidos para quienes tengan la condición de refugiado, o cuando se trate de nacionales de origen de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea ecuatorial, Portugal o de sefaradíes.