El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que Moscú “no tiene nada que ver” con la crisis migratoria desatada en la frontera de Polonia, donde miles de refugiados de Oriente Medio buscan cruzar desde Bielorrusia.
En declaraciones a la cadena de televisión rusa VGTRK, el mandatario rechazó las acusaciones contra Rusia realizadas por varios países de la Unión Europea que intentan implicar a su país con la problemática al decir que "quiero dejarlo claro: no tenemos nada que ver con esto. Nos tratan de responsabilizar a la menor ocasión de forma completamente injustificada".
“Ni una sola aerolínea rusa transporta a estas personas”, señaló Putin al referirse al régimen migratorio simplificado que tiene Bielorrusia, algo que no resulta difícil arribar a ese país. "Compran pasajes de vuelos chárter, no necesitan visados y vuelan", dijo.
“El eslabón crucial del tráfico de migrantes se encuentra en la UE, donde se organizan estas cadenas, por lo que los órganos de orden público y servicios secretos deben investigar a estas personas si violan algo", ratificó el presidente ruso.
Por otra parte, se mostró afligido por la situación en la frontera polaca-bielorrusa y recordó que "son problemas de índole política, militar y económica. Porque estos países (occidentales) participaron en las operaciones militares en Irak, por ejemplo, y ahora hay muchos kurdos iraquíes entre los refugiados. Llevaron la guerra a Afganistán durante 20 años, y ahora hay cada vez más afganos allí".
"Espero que los contactos directos entre los líderes de Bielorrusia y de los países europeos ayuden a resolver estos problemas", sentenció Putin.
Este viernes, la Unión Europea hizo referencia al despliegue militar iniciado por Rusia en las proximidades de su frontera con Ucrania y lo calificó como una situación “bastante preocupante”, después de que Estados Unidos advirtiera sobre movimientos de tropas en esa región, en el marco del flujo migratorio que también genera tensión entre Polonia y Bielorrusia.