Diego Lagomarsino, el asistente y perito informático que trabajó con el fiscal Alberto Nisman, muerto de un balazo en la cabeza, sostuvo la hipótesis de que el fiscal de la causa que investigaba el atentado a la AMIA se "autodisparó". La Justicia investiga lo contrario: que a Nisman lo mataron, en la madrugada del 18 de enero de 2015.
En una entrevista con el programa Identidades, de canal IP, Lagomarsino aseguró que para la Justicia es "un caso rarísimo". "Dicen que le di un arma registrada a mi nombre a un comando asesino, para que mate un fiscal de la Nación que acaba de denunciar al presidente. ¿ Quién puede ser tan estúpido?", expresó.
También sostuvo que "hay una necesidad de instalar" que a Nisman lo hayan matado. Eso está clarísimo. Lagomarsino es el único imputado como "participe necesario" en lo que para la Justicia es un homicidio, dado que fue un arma a su nombre con la cual se efectuó el disparo que terminó con su vida. Fue imputado en 2017 y desde hace poco más de un año, ya no tiene tobillera electrónica para monitorear su ubicación, aunque sigue con custodia en a puerta de su casa.
"En siete años no pudieron encontrar quién mató a Nisman, quién organizó el asesinato, a quién le di el arma, un arma registrada a mi nombre", tira contra la Justicia. Y escribe un libro sobre su visión de lo ocurrido que se llamará "El día que Nisman mató a Lagomarsino", contó.
El asistente informático aseguró que había una "relación de confianza" con Nisman pero dijo que nunca llegaron a tener una amistad. En terapia llegué a entender cómo era la relación", afirmó. En otras entrevistas definió a esa relación con el fiscal era de "amo-esclavo".
Luego Lagomarsino apuntó contra la familia del fiscal. "Tengo bronca con la familia que dice cosas que no son. Tengo bronca con los abogados de la familia que dicen cosas que no son. Tengo bronca con la justicia, que dice cosas que no son. Tengo bronca con Gendarmería", manifestó.
Hipótesis de la muerte
El arma que mató al fiscal Nisman era suya y estaba a su nombre."Muchos que manejan armas, me dicen "para mí se la pegó boludeando; boludeando el término que usan", contó respecto a las circunstancias en las que pudo haber muerto Nisman, si no fue asesinado como sostiene la Justicia. "Me cuesta creerlo, pero era una opción. Que me cueste creerlo no significa que no pueda pasar", aseguró.
De acuerdo a esa hipótesis: "Fue un auto disparo. Creo que la diferencia entre suicidio y el accidente, es que el suicidio es con conciencia si me voy a pegar un tiro en la cabeza. El otro es un accidente. La mecánica es la misma".
Sobre un posible suicidio inducido, dijo: " Necesitas la acción de un tercero, sos vos el que te disparás bajo una amenaza. No sé cuál sería la motivo, pero es mecánicamente muy distinto. Hay una necesidad de que a Nisman lo hayan matado. Eso está clarísimo. Pero esa necesidad en el expediente no se ve"
El sábado previo a la muerte
En cuanto al sábado previo a la muerte del fiscal, recordó que Nisman lo llamó, que le pidió un arma y que él fue a buscar una que tenía en su casa, que la había usado dos veces para ir a tirar a un polígono de San Fernando.
Ese día el fiscal estaba terminando de trabajar en la denuncia que llevaría a la Justicia, y que antes había realizado en el canal TN. "Le pregunté cómo le había pegado el tema de los medios, más que nada porque era un caos. Y ahí me dice que él no se animó a salir a la calle y que la madre tuvo que ir al supermercado por él. "Vos tenés un arma", me dice. Qué raro. Sí, ¿por qué? Yo, pensando que nos estaban amenazando. No, no sabía que me iba a preguntar. Me dice: ¿me lo prestás?", relató.
"Yo tenía miedo que me pare la cana y cómo explico que tengo un arma encima. Mi preocupación era esa. Y después que Alberto no haga cagadas. Mi miedo era que lastime a alguien. Por eso, lo que yo le quería transferirle a él era Alberto, esto se carga y se descarga de esta manera", sostuvo.
"(La justicia dice que hay dos personas), una que le tiene las dos manos abajo y lo abraza. Otra que le agarra la cabeza y le pega un tiro. Antes los drogan y lo muelen a palos. Una pelea que ningún vecino escuchó. En plena madrugada. Nadie escuchó ni pelea ni nada por el estilo. Dos personas dentro de baño contra una. Alberto con las dos manos abajo. Alberto con el arma en la mano. ¿Por qué aceptó eso? ", cuestiona