Un grupo de integrantes de la organización H.I.J.O.S. de las ciudades de Morón, Ituzaingó y Hurlingham, y trabajadores del Hospital Posadas realizaron una protesta en la puerta de ese centro asistencial para repudiar la atención sanitaria del represor y genocida Miguel Etchecolatz, quien con ese trámite intentará pedirle a la Justicia su prisión domiciliaria.
La protesta, que comenzó alrededor de las 7 de la mañana en las escalinatas de ingreso, rechazó, también, la decisión judicial que le permitió al ex comisario bonaerense la obtención de un turno para realizarse una serie de estudios.
"Las y los trabajadores del Hospital Posadas, familiares, integrantes de Hijos de Morón, Ituzaingó y Hurlingham nos manifestamos en repudio a que el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz sea atendido en un hospital público y que utilice este servicio gratuito para el pueblo", dijo la integrante de Hijos, Aldana Ríos, hija de Nelida Beatriz Pereyra, víctima del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico militar de la que Etchecolatz fue parte clave.
Ríos también denunció que "vía judicial y rapidísimamente", el represor "consiguió turnos que cualquier vecino común no pude conseguir en este hospital antes de seis o siete meses”.
Además, sostuvo que Etchecolatz puede ser atendido en el Hospital Médico Policial Churruca Visca o en otro centro asistencial, "pero no donde se han violado los derechos humanos y donde se cometieron crímenes", en referencia al Posadas, donde funcionó el centro clandestino 'El Chalecito' y donde hace unos años se encontraron los restos de un médico desaparecido.
Etchecolatz, exdirector de Investigaciones de la Policía Bonaerense, recibió ocho condenas a perpetua por secuestros, torturas y asesinatos y está imputado en dos juicios del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.