El editorial, Víctor Hugo reflexionó sobre las palabras del exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni quien en La García sostuvo que con el resultado de las elecciones del domingo "la democracia se salvó" de una nueva versión de un golpe de Estado.
Cualquiera que esté atento a lo que ocurre en materia política advierte, como dijo Zaffaroni, que lo que ocurrió el domingo fue una salvación de la democracia. Lo del golpe blando se venía. También se venía el ataque impiadoso de la derecha sobre la democracia. La expresión "gobierno de transición" de Mauricio Macri era tan solo un eufemismo que permitía hablar del golpe blando que la derecha quería dar.
Querían quedarse ya con el Gobierno. No quieren esperar porque saben que el Gobierno se puede recuperar. No quieren arriesgarse a lo que pueda llegar a pasar en los próximos dos años. Por eso querían cumplir ese sueño de terminar de una vez por todas con el kirchnerismo. Algunos medios de comunicación vienen anunciando desde el 2008 el fin del kirchnerismo y sin embargo siempre terminaron equivocándose. Siempre hay un pueblo detrás que está respaldando la existencia del kirchnerismo como el centro natural de lo que es la alianza del Frente de Todos.
Vamos a ver qué tipo de gobierno tendremos de aquí en adelante. Seremos un poco más exigentes todavía en este tramo, porque si no aprenden del resultado de las elecciones ya es un problema del gobierno. Durante la pandemia hubo un compas de espera. Ahora tenemos un gobierno que se relanza y un gobierno que tiene que mostrarse diferente a sí mismo. Lo importante es que tiene la oportunidad que. Otra vez la política y sobre todo la democracia le dieron a este gobierno un crédito a dos años, eso que no quería de ninguna manera la alianza política y mediática de la derecha.
La derecha es extrema. No existe una derecha suave, no hay una derecha simplemente de ideología de mercado. Hay una derecha que se lleva todo por delante. Una derecha que es muy violenta contra la democracia. Por eso la elección del domingo marca una situación de enorme alivio para la ciudadanía y tendría que suceder así también para la derecha. Hay que vivir en democracia. De otra forma no se puede. La derecha sabe que la democracia le conviene más a los sectores medios y a los sectores más vulnerables por eso trata de contarle la subjetividad, de arrastrarlo a sus puntos de vista para que ese ciudadano se traicione. Porque de la única manera que puede funcionar para la derecha la democracia es teniéndola como propia y para eso necesitan que el pueblo se traiciona a sí mismo.
Este 17 de noviembre nuevamente tenemos al pueblo en la calle. Dará gusto verlo. Es un día precioso, un día fantástico para andar con los dos dedos en V.