Guillermo Poletti, el abogado de la familia de Lucas González, el joven que murió luego de recibir dos tiros por policías de la Ciudad vestidos de civil, señaló este jueves que lo único confuso del hecho fue "el tiempo que se tomó para tergiversar la realidad", para que los agentes acusados "logren impunidad".
"En primera instancia el hecho no fue confuso, porque sabíamos que los chicos no tenían nada que ver con la comisión de un delito. Son jóvenes de bien, que estudian, de padres que trabajan, que habían ido a una práctica al Club Barracas y la negligencia policial provocó la muerte de Lucas", aseguró el abogado en declaraciones a IP Noticias.
Y completó: "Lo confuso fue el tiempo que se tomaron para tratar de tergiversar la realidad, para lograr la impunidad de los policías. Sigue sin haber alguien que haya salido a expresarse por parte de las fuerzas policiales sobre este caso."
Por otro lado, el letrado afirmó que lo mínimo que se tenía que hacer en este contexto era apartar a los oficiales acusados de la fuerza y a partir de ahí, investigar y establecer los motivos que llevaron a hacer "este acto homicida". "Sin dudas, la causa es un homicidio", concluyó.
El joven González, jugador de Barracas Central, murió en la tarde de este jueves luego de recibir dos disparos en la cabeza cuando agentes vestidos de civil interceptaron el auto en el que viajaba junto a otros tres jóvenes, quienes se asustaron e intentaron escapar. Estuvo internado en el Hospital "El Cruce" de la localidad de Florencio Varela con muerte cerebral y asistencia mecánica respiratoria.
Respecto al resto de los adolescentes que acompañaban al jugador de fútbol, dos de ellos fueron detenidos y luego liberados. Un tercero logró escapar y se presentó en la comisaría acompañado de su madre.
En tanto, se suspendió la reunión del presidente Alberto Fernández con Cintia López, madre del joven, programada para las 19 horas de este jueves.