Los padres de Lucas González, el joven de 17 años asesinado por agentes de la Policía de la Ciudad, reclamaron Justicia por el crimen del adolescente y convocaron a una marcha para el lunes. El abogado de la familia, Gregorio Dalbón, asumió la defensa y comparó el asesinato con el modus operandi de la dictadura.

"No podemos creer que los asesinos estén impunemente en libertad", aseguró Dalbón en una conferencia de prensa, donde además comparó el crimen de Lucas González con el accionar de las fuerzas de seguridad represivas durante la última dictadura cívico-militar.

Además, el abogado reclamó a la Justicia que ordene y concrete la detención de los tres oficiales de la Policía de la Ciudad que aún no se entregaron. "No podemos creer que hasta el momento los asesinos a sangre fría estén impunemente en libertad", afirmó Dalbón, visiblemente enojado. Y anticipó que su estudio trabajará "con toda la ira" contra este caso de "violencia institucional". 

"No se trata de una grieta ni de posicionamientos políticos. Este hijo podría ser el hijo de cualquiera de nosotros", manifestó acompañado por los padres de la víctima. 

El duro relato de los padres de Lucas González

La madre de Lucas, Cintia López, afirmó que su hijo "no le hizo mal a nadie" y pidió el apoyo de los medios de comunicación y de toda la sociedad en el reclamo de Justicia. "Lucas era una criatura, era un bebé, era un chico e 17 años que todos los días se levantaba a las 5 de la mañana para entrenar", contó.

"Él no le hizo nada a nadie, no me dejen sola, les pido que me acompañen. Por favor que esas personas que están libres paguen, quiero que ellos paguen por lo que hicieron", remarcó López.

En tanto, Mario González, padre de Lucas, recordó que provienen de una familia trabajadora. "No somos delincuentes, me costó mucho, somos padres jóvenes, tenemos dos hijos más que criar, tengo que ser el pilar de mi familia", puntualizó, visiblemente dolido.

"Volvimos a casa después de dos días de calvario. En cada rincón de mi casa está lucas, está mi hijo. Les pido por favor que no nos abandonen", agregó entre lágrimas.

Además, contó: "Lucas era un chico que hacía deporte. Yo me encargaba de comprarle sus zapatillas, sus botines. Soy un trabajador, salía de mi lomo, me ocupo de que no le falte nada a mi hijo".

"Sus colegas (en relación a los periodistas) están en mi casa, ven que tengo la casa arriba de la de mis padres. Hoy se me acabó la vida. Se llevaron a mi hijo. Estos asesinos se llevaron a mi hijo. Me importa hacer justicia porque ahora a mi hijo yo no lo tengo”, sostuvo.