En el Día de la Soberanía Nacional, el pedagogo de fuste de Toma y Daca, Julián Elencwajg contó la historia de la batalla de la Vuelta de Obligado y explicó el concepto de victoria pírrica. Además analizó el resultado de las elecciones legislativas 2021.
Vuelta de Obligado
Cada 20 de noviembre se celebra Día de la Soberanía Nacional, que recuerda la batalla de la Vuelta de Obligado y conmemora una de las tantas oportunidades en las que este país pudo haberse integrado al mundo, pero decidió aislarse y fracasar.
El 20 de noviembre de 1845, chiques, Francia e Inglaterra intentaron apostar al libre comercio con Argentina, pero el Gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado desde el exilio por el general José de San Martín, preparó una resistencia y lo impidió, condenando a este páramo aquejado por el mal de su extensión a políticas proteccionistas que siempre llevan a la debacle.
Como bien dijo esta semana el emprendedor amante de las analogías Mateo Salvatto, chiques, “La Argentina es un jugador de truco que tiene los dos anchos y un siete y se va al mazo”. En 1845, este país pudo haber entregado
sus dos anchos y también, hay que ecirlo, pudo haberle entregado el siete a la avanzada anglo-francesa para permitir un vínculo estrecho con potencias serias, confiables, previsibles y con seguridad jurídica atractivas para las inversiones,
pero decidió irse al mazo y negarse al juego del librecomercio. Las consecuencias de no haber sabido jugar al truco son evidentes y están a la vista.
Es necesario que en las escuelas se tome en cuenta lo dicho por el emprendedor amante de las analogías Mateo Salvatto y se les enseñe a les alumnes a jugar al truco para que este país aproveche sus anchos, deje de perder el tiempo con nimiedades como la celebración de la Soberanía Nacional, se arme de valor y ponga su siete en juego. Si con los anchos no basta, hay que salir de la zona de confort y poner el siete sobre la mesa para dejar atrás el escollo de la protección de los intereses nacionales.
Volviendo a la Batalla de la Vuelta de Obligado que dio origen al Día de la Soberanía que lamentablemente se celebra hoy, debo decirles que el enfrentamiento que impidió la libre navegación del Río de la Plata para que
pudiera haber un comercio fluido con Inglaterra y Francia terminó con una victoria pírrica, que es una expresión que se usa para referirse a los triunfos que se consiguen con muchas pérdidas en el bando aparentemente vencedor.
Victorias pírricas
“Victoria pírrica”, chiques, es una alusión a Pirro, el rey de Epiro, quien logró una victoria sobre los romanos que le costó miles de sus hombres. Se dice que Pirro, al contemplar el resultado de la batalla, dijo: «Otra victoria como esta y
volveré solo a casa».
No deben confundir a Pirro, el rey de Epiro que originó la expresión “victoria pírrica”, con Juan Domingo Pirrón, una figura mítica que perdió una batalla ante rivales que, incapaces de gozar de su victoria por ver a sus enemigos festejar que la caída no fue una masacre sino apenas un fracaso esperable, intentaron imponer la expresión “derrota pírrica” para aludiar al resultado, pero no pudieron cumplir su objetivo.
Por algo, chiques, aún se usa la expresión “victoria pírrica” para analizar batallas como la de la Vuelta de Obligado, la Batalla de los Campos Cataláunicos durante la invasión de los Hunos o la Batalla de Bunker Hill de 1775, en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, pero nadie habla de “derrotas pírricas”.
Legislativas 2021
Hay estrategas como el presidente Alberto Fernández, chiques, que aseguran que "el triunfo no es vencer sino nunca darse por vencidos", aunque hay quienes afirman que no darse por vencidos y no vencer se parece más a la derrota que al triunfo. La grieta, chiques, es entre voluntaristas que se niegan a darse por vencidos y resultadistas que hacen lo que sea con tal de ganar.
Este pedagogo de fuste que les habla, chiques, tiene al bilardismo como eje principal de su marco teórico y por eso está convencido de que ganar siempre es mejor que perder, pero está dispuesto a escuchar otras opiniones por más que sepa que son opiniones erradas que no tienen ningún sentido.