Un 21 de noviembre de 1952 nacía en un barrio de las periferias de Santiago de Chile Pedro Lemebel. Hijo de Pedro Paredes y Violeta Lemebel, vivió en medio del barro hasta que, cuando cumplió diez años, su familia se mudó a un conjunto de viviendas sociales en avenida Departamental.
Allí, el futuro escritor, artista plástico y activista, ingresó a un liceo industrial donde se enseñaba forja de metal y mueblería. Más tarde cursó estudios en la Universidad de Chile, de donde egresó con un título de profesor de Artes Plásticas, informa la Biblioteca Nacional de Chile.
Sus primeros acercamientos a la literatura ocurrieron en un taller literario a comienzos de los ochenta, donde empezó a escribir cuentos. Allí tuvo grandes maestros y maestras quienes lo acercaron a organizaciones artísticas que estaban a medio camino entre la cultura de resistencia a la dictadura y la academia oficial.
Su inserción en las filas de la militancia de izquierda no fue armónica, ya que por aquél entonces su homosexualidad no fue bien recibida. Así, en 1986, en una reunión de los partidos de izquierda en la Estación Mapocho, leyó su manifiesto "Hablo por mi diferencia", ante una audiencia perpleja.
Por esos años, junto al poeta Francisco Casas formó el dúo "Las Yeguas del Apocalipsis". Esta iniciativa se caracterizó por sus intervenciones artísticas y se convirtió en un símbolo contracultura.
En 1995 Lemebel publicó su primera colección de crónicas, La esquina es mi corazón y al año siguiente creó un programa en Radio Tierra, llamado "Cancionero", donde leía crónicas ambientadas con sonidos y música incidental.
Hacia fines de la década de los noventa, Lemebel -que ya era un personaje popular- se consolidó como figura literaria en el ambiente local y emprendió su proyección internacional. Murió el 23 de enero de 2015, a los 62 de años de edad, aquejado de un cáncer a la laringe.
Poema - Manifiesto (Hablo por mi diferencia)
No soy Pasolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
Hay que ser ácido para soportarlo
Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
Es un padre que te odia
Porque al hijo se le dobla la patita
Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
Envejecidas de limpieza
Acunándote de enfermo
Por malas costumbres
Por mala suerte
Como la dictadura
Peor que la dictadura
Porque la dictadura pasa
Y viene la democracia
Y detrasito el socialismo
¿Y entonces?
¿Qué harán con nosotros compañero?
¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos
con destino a un sidario cubano?
Nos meterán en algún tren de ninguna parte
Como en el barco del general Ibáñez
Donde aprendimos a nadar
Pero ninguno llegó a la costa
Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas
Por eso las casas de caramba
Le brindaron una lágrima negra
A los colizas comidos por las jaibas
Ese año que la Comisión de Derechos Humanos
no recuerda
Por eso compañero le pregunto
¿Existe aún el tren siberiano
de la propaganda reaccionaria?
Ese tren que pasa por sus pupilas
Cuando mi voz se pone demasiado dulce
¿Y usted?
¿Qué hará con ese recuerdo de niños
Pajeándonos y otras cosas
En las vacaciones de Cartagena?
¿El futuro será en blanco y negro?
¿El tiempo en noche y día laboral
sin ambigüedades?
¿No habrá un maricón en alguna esquina
desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?
¿Van a dejarnos bordar de pájaros
las banderas de la patria libre?
El fusil se lo dejo a usted
Que tiene la sangre fría
Y no es miedo
El miedo se me fue pasando
De atajar cuchillos
En los sótanos sexuales donde anduve
Y no se sienta agredido
Si le hablo de estas cosas
Y le miro el bulto
No soy hipócrita
¿Acaso las tetas de una mujer
no lo hacen bajar la vista?
¿No cree usted
que solos en la sierra
algo se nos iba a ocurrir?
Aunque después me odie
Por corromper su moral revolucionaria
¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?
Y no hablo de meterlo y sacarlo
Y sacarlo y meterlo solamente
Hablo de ternura compañero
Usted no sabe
Cómo cuesta encontrar el amor
En estas condiciones
Usted no sabe
Qué es cargar con esta lepra
La gente guarda las distancias
La gente comprende y dice:
Es marica pero escribe bien
Es marica pero es buen amigo
Súper-buena-onda
Yo no soy buena onda
Yo acepto al mundo
Sin pedirle esa buena onda
Pero igual se ríen
Tengo cicatrices de risas en la espalda
Usted cree que pienso con el poto
Y que al primer parrillazo de la CNI
Lo iba a soltar todo
No sabe que la hombría
Nunca la aprendí en los cuarteles
Mi hombría me la enseñó la noche
Detrás de un poste
Esa hombría de la que usted se jacta
Se la metieron en el regimiento
Un milico asesino
De esos que aún están en el poder
Mi hombría no la recibí del partido
Porque me rechazaron con risitas
Muchas veces
Mi hombría la aprendí participando
En la dura de esos años
Y se rieron de mi voz amariconada
Gritando: Y va a caer, y va a caer
Y aunque usted grita como hombre
No ha conseguido que se vaya
Mi hombría fue la mordaza
No fue ir al estadio
Y agarrarme a combos por el Colo Colo
El fútbol es otra homosexualidad tapada
Como el box, la política y el vino
Mi hombría fue morderme las burlas
Comer rabia para no matar a todo el mundo
Mi hombría es aceptarme diferente
Ser cobarde es mucho más duro
Yo no pongo la otra mejilla
Pongo el culo compañero
Y ésa es mi venganza
Mi hombría espera paciente
Que los machos se hagan viejos
Porque a esta altura del partido
La izquierda tranza su culo lacio
En el parlamento
Mi hombría fue difícil
Por eso a este tren no me subo
Sin saber dónde va
Yo no voy a cambiar por el marxismo
Que me rechazó tantas veces
No necesito cambiar
Soy más subversivo que usted
No voy a cambiar solamente
Porque los pobres y los ricos
A otro perro con ese hueso
Tampoco porque el capitalismo es injusto
En Nueva York los maricas se besan en la calle
Pero esa parte se la dejo a usted
Que tanto le interesa
Que la revolución no se pudra del todo
A usted le doy este mensaje
Y no es por mí
Yo estoy viejo
Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con una alíta rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo
Para que puedan volar.
Película - Tengo miedo torero (Rodrigo Sepúlveda)
Tengo miedo torero es una película ideal para acercarse al mundo Lemebel. Basada en la novela homónima del autor, el chileno Rodrigo Sepúlveda reconstruye un entramado de amor, resistencia y literatura en plena dictadura pinochetista.
"En medio de la turbulencia política de la dictadura de Pinochet en el Chile de los años 80, una vieja y pobre travesti se involucra en una arriesgada operación clandestina tras enamorarse de un guerrillero que le pide ocultar en su casa peligrosos secretos de la resistencia", indica la descripción del filme.
La película lanzó su tráiler el 19 de junio de 2020. Un mes después, fue anunciada su selección para competir en la sección Giornate degli Autore de la 77° versión del Festival Internacional de Cine de Venecia, estrenándose en la función de prensa e industria del certamen el 3 de septiembre de 2020.
Tengo miedo torero verse a través de la plataforma Amazon Prime Video.
Documental - Lemebel (Joanna Reposi)
Un gran documental que recorre la vida vida de Pedro Lemebel con relatos en primera persona. Con el largometraje "Lemebel" Joanna Reposi hace toma una fotografía de una "versión de quien fue su amigo". La producción fue premiada en el Festival de Mar del Plata del 2019.
"Escritor, artista visual y pionero del movimiento Queer en América Latina, Pedro Lemebel sacudió a la conservadora sociedad chilena durante la dictadura de Pinochet en los años ochenta. Cuerpo, sangre y fuego fueron protagonistas en su trabajo que intentó perpetuar en los últimos ocho años de su vida en una película que nunca pudo ver terminada. Un viaje íntimo y poético a través de sus arriesgadas actuaciones relacionadas con la homosexualidad y los derechos humanos", describe su producción.
Lemebel puede verse a través de la plataforma Amazon Prime Video.