En vísperas de que empiece en Comisión el tratamiento del proyecto de “ley de libertad religiosa”, la filial Argentina de Amnistía Internacional (AI) envió una carta al presidente Mauricio Macri para expresar “alarma y preocupación” por la iniciativa, que “socava a todas las luces las libertades y derechos de los individuos”. La carta sostiene que el proyecto busca “permitir a quienes profesan una religión, imponerla por sobre el resto”, y su publicación precedió al inicio del trámite legislativo, cuyo primer paso formal será esta mañana, cuando la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto se reúna con la participación del Secretario de Culto, Santiago de Estrada.
En la carta firmada por Mariela Belski, Directora Ejecutiva de AI Argentina, la entidad advirtió que el proyecto “lejos de tender a fortalecer un Estado laico que otorgue libertades a sus individuos, busca favorecer un Estado pluriconfesional, con fuerte injerencia de las religiones en el ejercicio de los derechos de las personas y lo público”. “Los individuos tienen el derecho tanto de profesar alguna religión, como el de no profesar ninguna. Pero la norma pareciera olvidar y desproteger a todo este universo de personas que deciden no profesar un culto”, señaló el organismo, que detalló las implicancias que la iniciativa puede tener sobre la vida cotidiana y los derechos civiles, como consecuencia del artículo sobre objeción de conciencia.