Los padres de Lucas González, el joven asesinado por la Policías de la Ciudad la semana pasada en el barrio porteño de Barracas, declararon este martes en los tribunales porteños. A la salida, dieron algunas apreciaciones del encuentro a la prensa y dijeron que "están muy agradecidos por cómo los trataron"
"Nos trataron como personas normales. Nos hicieron preguntas que nos hicieron sentir cómodos. Nada más tengo agradecimiento", comenzó expresando el padre del a víctima, Mario González. "Vamos a luchar para que todo se esclarezca", agregó.
"Confío mucho en Gregorio Dalbón (su abogado) y en el equipo que nos recibió. Estoy tranquilo porque sé que me van a ayudar porque hicieron en poco tiempo lo que se tendría que hacer hace mucho. Confío en la justicia", aclaró.
Ampliar la denuncia
Por su lado, el abogado de las víctimas, Gregorio Dalbón, dijo a la salida de la indagatoria que van a buscar ampliar la denuncia. Aseguró que están uniendo pruebas para evaluar el rol de los uniformados que plantaron un arma en la escena del crimen. Además, sugirió que los imputados usaron los tres días detenidos antes de su declaración "para desintoxicarse".
"No nos vamos a quedar con estos tres policías solamente. El hecho está esclarecido. Vamos a unir las pruebas a otras que hemos sugerido", expresó Dalbón. Y agregó: "Los que se encargaron de plantar el arma no son lo mismos que le dispararon a Lucas".
Luego, el abogado comentó que para ellos "los tres son culpables", aunque solo dos dijeron que dispararon. "Me llama la atención que en tres días de coartada dijeron lo que dijeron. Me parece que los días lo usaron para desintoxicarse", comentó al respecto.
El rol de los medios
Además de los próximos pasos de la causa, Dalbón explicó que fue positivo para la investigación el tratamiento que se le dio en la mayoría de los medios de comunicación.
"Fue una declaración de los papás. Contaron lo que fue su vida el día que balearon a su hijo. Fue muy fuerte, muy emocional. Contaron la realidad. Hablaron de quién era Lucas", comenzó relatando el letrado.
En este punto, agregó: "Quiero resaltar que hace una semana Lucas era un delincuente y ahora es una víctima. Eso se lo debemos a todos los medios. Les quiero agradecer mucho. Porque sino hubiera sido otro caso donde hubieran dicho que era un enfrentamiento".
La declaración de los policías
Dos de los tres policías policías de la Ciudad acusados del crimen de Lucas González admitieron haber disparado contra el auto en el que viajaban la víctima y sus tres amigos en el barrio porteño de Barracas.
Contaron que trabajaban en la villa 21-24 en el marco de una investigación ordenada por la fiscalía 20 de la ciudad vinculada a la venta de drogas. Dijeron que tenían "como objetivo" un domicilio al cual venían controlando porque se sospechaba que era un búnker de drogas.
Según lo que relataron, en ese marco vieron el automóvil Suran azul en el que se movilizaba Lucas González con sus tres amigos adolescentes "en actitud sospechosa", detenido en la ochava de Iriarte, y que cuando retomó la marcha "hicieron un seguimiento".
"Negaron haber realizado una persecución y dijeron que se pusieron los chalecos, les hicieron sonar la sirena para que detengan su marcha y que bajaron al grito de 'policía'", explicó una fuente de la investigación.