Horas antes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se conocieron las cifras del informe del Observatorio Adriana Marisel Zambrano -Coordinado por La Asociación Civil La Casa del Encuentro- acerca de los femicidios cometidos entre el 25 de noviembre (25N) del 2020 y la misma fecha de este año.
En ese período, se registraron 290 femicidios, de los cuales 278 fueron contra mujeres y niñas, 12 trans o travesticidios y otros 23 femicidios vinculados de varones. Además, se supo que el 58,6 por ciento fue perpetrado por la pareja o ex pareja de la víctima, y en el 16,5 por ciento de los casos, el femicida no tenía vínculo aparente con la víctima.
La Provincia de Buenos Aires obtuvo la cifra más alarmante con 98 casos, es decir el 33,8 por ciento de los femicidios del país. Por debajo, se encuentra Córdoba con 25, Santa Fe con 23 y Tucumán con 20. Por su parte, la Ciudad de Buenos Aires se ubica en el noveno lugar con 10 asesinatos por su condición de género registrados. Tierra del Fuego y La Pampa no registraron femicidios este año.
Del total, 82 víctimas fueron baleadas, 59 apuñaladas, 39 murieron a golpes, 21 fueron incineradas, 20 estranguladas, y el resto fueron asesinadas con distintos mecanismos violentos. Además, se supo que 99 hechos fueron cometidos en la vivienda de la víctima, 80 en una compartida, 11 en la casa del femicida, 22 en la vía pública.
En otro punto se detalla que 33 víctimas habían realizado la denuncia contra el agresor, 21 femicidas tenían restricción perimetral, 29 víctimas tenían indicios de haber sido abusadas sexualmente, 9 estaban embarazadas. También se supo que 32 femicidas eran efectivos o retirados de las fuerzas de seguridad y que 45 se suicidaron luego de los hechos.
Un agravante de estos hechos es que 320 hijos e hijas fueron víctimas colaterales al quedarse sin madre, el 58 por ciento son menores de edad.
El comunicado de La Casa del Encuentro, reza: “El Estado debe garantizar la efectiva implementación de políticas públicas contra la violencia de género, profundizar las campañas de prevención y hacer efectivos los programas anunciados de acompañamiento para mujeres y trans/travesti”. Y concluye: “Continuamos preguntando ¿Dónde están Tehuel De La Torre y Guadalupe Lucero?”