Muy poquito / ya te lo dijimos hace muy poquito / vos no me creíste y le diste tu voto / y con este ajuste hace un año me broto / muy poquito / para la ciencia le dan muy poquito / es la soberanía la que se pone en juego / y si no lo vemos es que estamos ciegos.
“Despaciencia”, la versión de “Despacito” con que un grupo de mujeres de Científicos y Universitarios Autoconvocados participó de una campaña contra el ajuste del gobierno de Mauricio Macri en ciencia y tecnología, sonó en una de las salas de la Cámara de Diputados. El video que se convirtió en viral en las redes sociales hizo de intervalo entre el encuentro del que participaron más de un centenar de científicos de distintos colectivos y regiones del país, antes del debate de la comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara baja, que dio dictamen a un proyecto del diputado Eduardo “Wado” De Pedro (FpV-PJ) para incrementar progresivamente el presupuesto del sector hasta llegar al 1,5 por ciento del PBI en 2030.
En el debate se incluyeron tres proyectos de diferentes diputados del FpV: De Pedro, Luis Bardeggia y el de la presidenta de la comisión, Daniela Castro. Finalmente, se acordó respaldar la propuesta de De Pedro, cuyo dictamen de mayoría reunió 20 firmas mayoritariamente de la bancada kirchnerista con el respaldo de la socialista Gabriela Troiano y el radical Ricardo Echegaray, vicepresidente de la comisión, aportó al quórum y firmó con disidencias parciales. Luego se sumaron otros diputados díscolos de la UCR.
El dictamen propone un incremento del presupuesto nacional para el año próximo que representa un 79 por ciento más de lo que el gobierno de Cambiemos destinó en 2017 a la ciencia. Además, establece un mecanismo de reaseguro para que no haya reducción de la partida del sector en años de retracción económica del PBI. “Con esta iniciativa buscamos ponerle un límite al ajuste en ciencia del Gobierno y que los científicos vuelvan a sentir que tienen futuro. El fortalecimiento del sistema científico y tecnológico es imprescindible para generar un proceso de desarrollo económico sostenible”, sostuvo De Pedro.
El proyecto aún debe pasar por la estratégica comisión de Presupuesto, presidida por el macrista Luciano Laspina. También pasó a revisión otro proyecto de De Pedro que propone la ampliación de un 20 por ciento anual la plantilla de becarios del Conicet, en línea con el Plan Argentina Innovadora 2020, discontinuado por el macrismo.
Poco después de las cuatro de la tarde, el salón más amplio del anexo de la Cámara baja se fue poblando de científicos con carteles que mostraban su descontento. “No al desmantelamiento del Conicet”, “no al ajuste en ciencia y técnica”, “no a la reubicación forzada de científicos”, rezaban las pancartas, donde también mencionaban la “promesa de campaña incumplida” del presidente Macri de llevar el presupuesto científico al 1,5 por ciento del PBI. Otros carteles expresaban preocupación ante las versiones sobre el desmantelamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
“Esta reunión ante el momento aciago que vive el colectivo científico muestra que aprendimos la lección de los 90”, abrió Dora Barrancos, la socióloga e historiadora que integra el directorio del Conicet. Con una mirada a la platea hizo la diferencia entre los veteranos y los jóvenes científicos que “estaban en pañales” en aquellos años de neoliberalismo. Guido Giorgi, de la Red Federal de Afectados por el ajuste al Conicet, sostuvo que los 498 científicos que dejaron afuera del organismo “son un caso testigo del ajuste y desmantelamiento de la ciencia y la tecnología”, al tiempo que se quejó de “la falta de interlocutores del Estado” en la comisión mixta de seguimiento para la relocalización de lo mismos.
“El ajuste golpea brutalmente a la comunidad científica, en particular en las ciencias sociales con la desarticulación de equipos y maltratos”, sumó Carolina Mera, directora del Instituto de Investigaciones Gino Germani (UBA). “El panorama es desesperanzador”, agregó María Julia Blanco, parte de los científicos repatriados durante la última década. “Sin ciencia y tecnología no hay posibilidades de desarrollarse como país. Lo demás es artimaña y fantasía”, dijo Andrés Kreiner con 40 años en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
También se sumó al encuentro el precandidato a diputado por Unidad Porteña y ex ministro de Educación, Daniel Filmus, como parte del Grupo Ciencia y Técnica Argentina. “No es una lucha corporativa. Estamos peleando por nuestra situación como científicos. La ciencia y la tecnología sirven para el desarrollo autónomo de un país soberano que permita que esos beneficios se distribuyan democráticamente para todos”, dijo Filmus luego de felicitar a la científicas que cantaron “Despaciencia” para difundir la lucha del sector.
“La vida de los científicos se ha desorganziado. Están aquí cuando podrían estar en sus laboratorios trabajando e investigando. Lo que pretendemos es detener la destrucción que están causando estas políticas que están cortando los puentes para el futuro. La ciencia es el puente para el futuro. Y esta gente que queda afuera, que es excluida y la no continuidad de los proyectos es la destrucción de este puente”, sumó Roberto Salvarezza, que renunció a la presidencia del Conicet tras el triunfo de Macri y ahora es precandidato a diputado por Unidad Ciudadana.
Después de que los científicos corearan “Despaciencia” en la sala, la diputada Castro abrió la reunión de la comisión con un video del matemático y periodista Adrián Paenza, quien pidió impulsar la ley para financiar la ciencia y la tecnología: “Necesitamos la ley para tener previsibilidad y no depender de la coyuntura”. Los aplausos corroboraron que los científicos no abandonarán la pelea.