El 3 de diciembre de todos los años comienza en Argentina una seguidilla de efemérides que recuerdan a una de las peores pesadillas económicas del país. Ese día, hace 20 años, el entonces presidente Fernando de la Rúa y su ministro de Economía, Domingo Cavallo, crearon el "corralito", una medida que impidió por completo a los ahorristas retirar sus depósitos del sistema bancario y que desató una crisis política y económica sin precedentes.

Argentina se encontraba sumido en una grave recesión desde la vuelta de la democracia, en 1983. Tras períodos de hiperinflación, el expresidente Carlos Menem impulsó la convertibilidad, es decir, una medida por la que se equiparó el valor del peso argentino al dólar, provocando una reacción en la competitividad de la economí­a local. La política duró una década, y para 1999, La Alianza, formada por la Unión Cí­vica Radical y el Frente Paí­s Solidario, buscó evitar el colapso económico.

Para ese entonces, el déficit fiscal había llegado a 7350 millones de dólares. En el 2000 el ministro de Economía de ese entonces José Luis Machinea negoció un paquete de salvataje de cerca de 40 000 millones de dólares (denominado “Blindaje”), que postergaba pagos de capital e intereses a efectos de aliviar la situación financiera del Estado y recuperar la confianza.

La medida fracasó y para el 2001, De la Rúa pidió ayuda complementaria al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los bancos privados para reducir la presión de la deuda externa realizando el llamado "Megacanje" por 29.500 millones de dólares. En diciembre de 2001, la deuda alcanzó los 100.000 millones de dólares, provocada por una polí­tica de sobreendeudamiento. Eso degeneró en una falta de liquidez y una masiva fuga de capitales.

En los 11 primeros meses de ese año se retiraron 18.000 millones de dólares debido a la enorme desconfianza de los ciudadanos en la solidez de las entidades. El 1 de diciembre, Cavallo anunció el cierre bancario, el famoso "corralito", que se aplicó a partir del 3 de diciembre.

La restricción inicial era de 250 dólares, en un principio, pero terminó con una prohibición total de retirada de dinero y el congelamiento de los depósitos de los ahorristas. El descontento se hizo notar desde el inicio, y tras semanas de protestas, el 20 de diciembre, en una Argentina sumida en una profunda crisis económica y social, estalló la crisis política: De la Rúa se fugó de la Casa Rosada en un helicóptero.

El "corralito" se mantuvo hasta el 2 de diciembre del 2002, cuando se liberaron los depósitos y se descontinuó la convertibilidad. Las restricciones afectaron a al menos 70.000 ahorradores que iniciaron acciones legales contra el Estado.

A 20 años del corralito, desmienten una fake news

Justo al cumplirse 20 años de la pesadilla económica de miles de ahorristas, el Banco Central tuvo que salir a desmentir una desinformación que circuló sobre una posible vuelta del "corralito encubierto".

Durante el fin de semana circuló vía WhatsApp presuntos informes de consultoras financieras en los que se instaba a ahorristas con dólares en cuentas bancarias a retirarlos de manera inmediata. Se trataba de la Comunicación A 7405, publicada el jueves pasado, en la que se establece que a partir del 1° de diciembre la posición de contado prevista en las normas sobre Posición Global Neta de Moneda Extranjera de los bancos "no podrá superar el importe equivalente al 0% de la responsabilidad patrimonial computable (RPC) del mes anterior al que corresponda".

La autoridad monetaria aclaró que "las decisiones que tomó la semana pasada referidas a la posición de cambio de las entidades financieras no tiene ningún efecto sobre los depósitos en dólares en el sistema ni con los activos que los respaldan".

En ese sentido, explicó que "los bancos deben tener una posición de cambio neutra, justamente los depósitos al ser un pasivo para las entidades deben contar con respaldo en inversiones en esa moneda".

Recordó también que "todos los depósitos en moneda extranjera cuentan con activos en la misma moneda que los respaldan".