El abogado de la familia de Lucas González, Gregorio Dalbón, confirmó que se suspendió la reconstrucción de los hechos por el crimen del joven que fue asesinado a balazos por tres efectivos de la Policía de la Ciudad. Según indicó el letrado, la medida se canceló por pedido de los uniformados.
"Le presentaron un pedido de nulidad a la situación de esta medida procesal por parte de la defensa de los tres policías asesinos. El fiscal quiso ser cuidadoso para que en esta medida no se enfrenten a los chicos, para no re victimizarlos. Pero para el juez, a efectos de no dar lugar a la nulidad, prefirió suspender la medida, resolver el planteo de la defensa y volver a hacerla", explicó Dalbón a los medios presentes.
La reconstrucción había sido solicitada por la fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, y el juez de Instrucción, Martín Del Viso. Para tal fin, habían sido convocados a participar también los tres amigos de Lucas, jugadores de Barracas Central como él, que viajaban con el joven y fueron baleados, y personal policial investigado por supuesto encubrimiento. Se esperaba, también, que estuvieran presentes los padres de los cuatro adolescentes y otros testigos del crimen.
"Los imputados que balearon, torturaron y asesinaron a Lucas quieren estar acá con sus abogados y el derecho de defensa les corresponde", consideró la defensa de la familia González y cuestionó: "Hay abogados que trabajamos honorablemente y otros que son chantas. Obviamente sabíamos que era hoy. Hay abogados que no sienten lo que hay que sentir. Para esta medida vinieron los chicos a hacerla y ahora van a tener que volver".
Y agregó: "La chicanita de haber metido el escrito hoy es típica de mediocres. El derecho de defensa lo respeto a morir y me parece que el juez hizo bien en suspender la medida. Nosotros lo que queremos es que no haya ningún tipo de acto que no tenga la defensa adecuada o proceso y además la presunción de inocencia de todos".
El comienzo del procedimiento estaba previsto a las 9.30 en el mismo lugar de Barracas en el que una brigada de civil integrada por policías de la Ciudad mató a Lucas de un disparo en la cabeza el 17 de noviembre, luego de perseguir e interceptar el auto en el que el joven viajaba junto con tres compañeros de club.
De acuerdo con la investigación, el crimen sucedió el 17 de noviembre cerca de las 9.30, cuando Lucas y sus tres amigos, todos de 17 años, salieron del entrenamiento del club Barracas Central a bordo de un Volkswagen Suran azul. Luego de que se detuvieron para comprar en un kiosco, los siguió una brigada de civil que viajaba en un Nissan Tiida. Los tres integrantes de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad bajaron y, sin identificarse, los abordaron con armas.
Posible tortura
De la autopsia del cuerpo del adolescente surgió la hipótesis de una posible tortura en momentos de la muerte del joven ya que Lucas tenía en una de sus manos la quemadura de un cigarrillo. Tras recibir un tiro en la cabeza, el jugador de fútbol murió después en el hospital El Cruce, de Florencio Varela, mientras que sus amigos fueron detenidos durante un día.
Nieva, López e Issasi fueron detenidos por homicidio agravado tres días después del crimen. Recién entre el sábado y ayer quedaron arrestados seis policías acusados de encubrimiento y de plantar una réplica de arma en el auto de los adolescentes, para hacerlos pasar como sospechosos y justificar la persecución y el ataque policial.
Se investiga un posible encubrimiento ya que un testigo clave declaró haber presenciado la escena del crimen y filmó cómo los policías de refuerzo que llegaron al lugar, rodearon el perímetro, sin la posibilidad de ver hacia los autos donde viajaban Lucas y sus amigos y los policías de civil, y aseguró que los efectivos no se identificaron como tales.