En su editorial, Cynthia García reflexionó sobre el procesamiento a Mauricio Macri por el presunto espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del Ara San Juan y lo comparó al espionaje a madres y abuelas durante la dictadura.
El editorial de Cynthia García
Macri fue procesado por espionaje a los familiares del Ara San Juan a las victimas. Esto me lleva al espionaje de la dictadura a Madres y Abuelas. Videla espiando a las madres, Macri espiando a las compañeras de los tripulantes del ARA San Juan.
Este espionaje se asocia con lo más perverso y lo más infame que pueda existir. Hasta ahora conocíamos que le hacía espionaje a su familia o sus compañeros de espacio político. Pero hacerlo a los familiares del ARA San Juan, con un componente de violencia contra la mujer, para mí es deleznable.
Macri traza la analogía con lo más oscuro de la historia de nuestro país porque este espionaje usa el aparato del Estado. Ese es el punto importante en el análisis de este procesamiento.
Vayamos ahora al punto de vista de las responsabilidades. Repasemos qué dicen las normas. El artículo 99, inciso primero de la Constitución Nacional, dice que el presidente de la Nación es, en primer término, jefe político, supremo de la Nación, responsable del Gobierno y responsable político de la Administración.
O sea, el Presidente es el responsable de todo esto.
La Ley de Inteligencia 25.520 dice que el presidente de la Nación es el que traza fija los grandes lineamientos, las directrices de la inteligencia.
Obviamente, dentro del marco de la Ley de Inteligencia. El responsable de la AFI es equivalente a un ministro. Tiene ese rango, pero no es cualquier ministro, le deben prestar acuerdo a desde el Senado.
Estos son todos los resguardos que fija la ley respecto de los responsables. El procesamiento de Macri dice que él es autor de espionaje ilegal. El juez Bava dice que Macri es el principal responsable de todo este espionaje.
Esto, obviamente, va a ser evaluado por las instancias superiores. En primer lugar por la Cámara de Mar del Plata, luego por la Cámara de Casación. En Casación por sorteo interviene la Sala compuesta por los jueces Slokar, Mahiques y Yacobucci. Este encuadre derrumba la victimización de Mauricio Macri y toda la oposición que lo respalda.
Macri va a tener el debido proceso que requiere el Estado de Derecho para la imputación de un delito. Dicen desde la oposición que esto es Lawfare.
"Macri no es víctima del lawfare"
Macri dice que fue perseguido de la misma manera que fue perseguido el kirchnerismo, con lo cuál están reconociendo el Lawfare sobre Cristina Kirchner y los funcionarios de su gobierno.
Ellos, que son excelentes en revertir y reapropiarse de lo que se puede hasta nombrar, ahora dicen que son víctimas de una persecución. No, Macri no es víctima del Lawfare.
En primer lugar, porque pesa en el encuadre del procesamiento las otras causas que Macri estuvo sobre espionaje. Macri tuvo causas abiertas con procesamiento firmes que él mismo consintió, que ni siquiera se dedicó a impugnar. Eso barre por tierra el argumento de persecución al que está aduciendo Mauricio Macri.
Este procesamiento viene fundado en la condición de fisgón sistemático de Mauricio Macri. Macri es un espía serial. Ese es el encuadre, el contexto en el cual el juez está procesándolo por el delito de espionaje a las mujeres familiares víctimas de los tripulantes del submarino ARA San Juan.
El espionaje a los familiares del ARA San Juan no es un hecho aislado. Responde a un plan sistemático como la dictadura y en manos de un espía serial. Ante el hecho de que esta derecha opositora todo lo revierte, digamos claramente que acá no hay Lawfare.
No hay un Bonadío detrás de este procesamiento. No son ocho indagatorias en un día, no hay detenciones arbitrarias, no se están llevando a nadie preso en pijama en medio de la noche o presa por hacer un acampe en una plaza para reclamar derechos.
Tampoco existe una maquinaria mediática que ordene toda la situación. Los tapa de los diarios de hoy nos dan la razón en esta argumentación. No existe una maquinaria mediática que ordene toda la situación.
Todo nace frente a un estrago, una catástrofe, donde las víctimas son miembros de la Armada. Son las viudas, madres, mujeres de los tripulantes, de esa Armada que él conducía y no tuvo la mejor idea que espiarla.
No solo es responsable del origen del problema, el hundimiento del buque, sino que además es responsable de espiarlas.
"Bava tiene pruebas muy contundentes"
El juez Bava tiene pruebas muy contundentes. El juez dice que Macri es el responsable. Que Macri comandaba esta situación. Macri se reunía con las familias pero antes las espiaba para prever cuál podría ser el reclamo. Lo que queda claro es que de algún modo se estaba preordenando la devolución frente al reclamo de las víctimas. Eso es inteligencia ilegal.
Volvamos a las leyes.
Hay tres leyes de la democracia argentina que son pilares:
La ley de seguridad interior, la ley de Defensa Nacional y de la ley de inteligencia.
Estas tres leyes son pilares de la democracia porque te limitan la actuación de las fuerzas de seguridad, de las Fuerzas Armadas y los servicios de espionaje.
Esta tríada forma parte de una especie de Nunca Más desde el punto de vista legislativo. Las tres leyes, además, fueron aprobadas con un amplísimo consenso partidario. Todos fueron conscientes de que esto aportaba una no regresión a épocas trágicas de nuestra historia.
La ley de inteligencia es una de ellas, porque se supone que a partir de ella hay un precepto del Estado de Derecho que diría "desde ahora a nadie se le va a ocurrir hacer espionaje ilegal sin costo". La Ley de Seguridad dice que en Seguridad Interior no podrán intervenir las Fuerzas Armadas.
Ese plexo normativo desmonta toda una estructura de la dictadura, un aparato represivo. Esta violación por parte de un presidente a una de esas leyes básicas, al trípode de soporte de la democracia, pareciera ser que es la afectación más grave a la democracia argentina en términos institucionales.
Tanto nos costó llegar a aprobar estas leyes desmanteladoras del aparato represivo y Macri burló todo. Esto no tiene precedentes en nuestra historia democrática. Por eso lo asociamos al peor capítulo de la historia más reciente, donde la dictadura espiaba a las madres y a las abuelas.