A 20 años de la implementación del "corralito", el exministro de Economía Domingo Cavallo volvió a defender este jueves el congelamiento de los depósitos que decretó en 2001. En una entrevista concedida a la agencia EFE, el exfuncionario de la Alianza aseguró que "era algo que inexorablemente había que hacer".
"¿Qué otra alternativa va a poner usted si se le están yendo los depósitos de una manera muy rápida y todos se quedan sin suficiente liquidez?", se preguntó, y respondió: "No hay inventiva que se pueda hacer".
La medida económica agudizó la crisis que ya protagonizaba el Gobierno nacional y desencadenó varias jornadas de protestas que culminaron con la represión policial en Plaza de Mayo y la posterior renuncia de Fernando De la Rúa el 20 de diciembre.
Al respecto, Cavallo consideró que haberlos desplazado del gobierno "abrió la puerta para desorganizar de manera tremenda la economía argentina". "El 'default' y la confiscación de los depósitos a través de la pesificación: eso fue destruir la organización económica de Argentina", remarcó.
Luego de 20 años de la decisión de congelar los depósitos de los ahorristas argentinos, el exfuncionario consideró que actualmente la sociedad argentina cambió su lectura de esa época y "valoran lo que significó la convertibilidad". Es decir, la paridad entre un peso y un dólar que rigió en el país durante la última década del siglo XX.
Entrevistado para un documental estrenado días atrás por History Channel, Cavallo se defendió de las millones de críticas que recibió en los últimos 20 años y dijo que fue un "chivo expiatorio" de la crisis.
Qué fue el corralito
El congelamiento de los depósitos de los ahorristas argentinos, dispuesto por el entonces ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo, entró en vigencia el 3 de diciembre del 2001.
Bautizado por los medios de comunicación como "corralito", la medida dispuso un límite para la extracción de billetes de $250 semanales.
Un día antes, el presidente de la nación Fernando de la Rúa había expresado en cadena nacional: "Aquí no hay devaluación, se mantiene la paridad peso dólar y se ha derrotado ala especulación".
Por ese entonces en Argentina regía la convertibilidad, medida económica que igualaba un peso a un dólar.
Esta medida económica agudizó la crisis que ya protagonizaba el Gobierno nacional. El descontento social escaló y se produjeron saqueos en supermercados y numerosas protestas en las calles, los famosos "cacerolazos".
El punto más crítico de esta crisis ocurrió en las jornadas del 19 y 20 de diciembre, cuando la administración nacional ordenó la represión de las protestas que ocurrían en Plaza de Mayo en el marco de la declaración del Estado de Sitio.
Como saldo del accionar de las fuerzas de seguridad fueron asesinados Gastón Riva, Carlos Almirón, Diego Lamagna, Gustavo Benedetto y Alberto Márquez. En todo el país 39 personas fueron asesinadas y otras 227 sufrieron heridas.
De la Rúa renunció a la presidencia de la nación y se fue en helicóptero de la Casa Rosada el 20 de diciembre del 2001. A su salida le sucedieron 5 presidentes en una semana.
Finalmente, Eduardo Duhalde ocupó el sillón de Rivadavia hasta 2003, cuando Néstor Kirchner asumió como Jefe de Estado.
