Familiares y amigos de Luciano Olivera, el adolescente de 16 años asesinado de un balazo en el pecho por policías, se manifestaron esta tarde en el centro de la ciudad balnearia de Miramar y al llegar a la comisaría un grupo de personas comenzó a arrojar piedras y una bomba molotov contra los agentes, quienes respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Los incidentes comenzaron minutos antes de las 19, cuando los manifestantes llegaron a las inmediaciones de la seccional que era resguardada por efectivos de infantería, y de la cual también habían sido retirados todos los patrulleros por prevención.
En esas circunstancias, un grupo se desprendió de la concentración y comenzó a arrojarles piedras y hasta una bomba molotov a los uniformados, quienes se agruparon con sus escudos.
Luego, el personal de infantería comenzó a dispararles balas de goma a los manifestantes, hasta que otra formación avanzó por uno de las calles laterales de la comisaría y lanzó gases lacrimógenos para terminar de dispersar a los presentes.
Previamente, la movilización se desarrolló pacíficamente bajo el lema: “Justicia por Luciano Olivera. Basta de gatillo fácil”. El recorrido comenzó en la plaza principal de Miramar hasta unas siete cuadras al llegar a la peatonal y la costa, , y luego se detuvieron en las inmediaciones de la comisaría, donde se produjeron los incidentes.