El presidente Alberto Fernández llamó este miércoles a que "entre todos y todas hagamos historia" para lograr el "milagro argentino", tras detallar los lineamientos en los que trabajará su gestión de cara a 2022.
"El milagro argentino depende de una Argentina unida y querida, que deje atrás el maltrato de las fracturas permanentes y el egoísmo de excluir a quien piensa distinto. Necesitamos de todos y todas, sin exclusiones, para lograr esos objetivos", explicó el mandatario en el acto de cierre del primer año del Consejo Económico y Social (CES), que nuclea personalidades y entidades del ámbito público, privado y de la academia.
Y añadió: "Ese renacimiento supone mente y corazón, ideas y actitudes, mociones y emociones y, esencialmente, supone manos que trabajen día a día sin descanso, para consolidar una paciente esperanza que lo haga posible."
Durante su discurso, Fernández señaló que, tras este tiempo de pandemia, se llama a la ciudadanía a tener "el coraje de ser innovadores" y convocó a "pensar y analizar" una "serie de desafíos estructurales", en pos de un "desarrollo humano integral".
Los principales ejes de su discurso estuvieron relacionados al federalismo, el funcionamiento de la Justicia y a la deuda que tiene el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Debemos reconstruir el federalismo. Debemos asumir el desafío de volcar nuestras miradas hacia nuestras provincias y nuestros municipios y repoblar la Argentina con un sentido armónico en lo territorial y productivo en lo social", señaló el Jefe de Estado, tras comentar horas antes que tiene la idea de trasladar la Capital Federal al interior del país.
"Si lo hiciéramos, no solo generaríamos otro polo de desarrollo donde Argentina lo necesita, sino que nos obligaría a repensar el Área Metropolitana de Buenos Aires para superar esta concentración macrocefálica. Nos debemos una reflexión profunda sobre sus divisiones institucionales, su mejor organización y distribución de competencias", reflexionó.
En tanto, sobre la Justicia, hizo mención al proyecto para cambiar la estructura del Consejo de la Magistratura así como la modernización de la Corte Suprema: "Necesitamos impulsar un cambio profundo en ámbitos institucionales claves, para que se desarrollen en resguardo de la República y la confianza social."
"Se trata de un ámbito esencial para la credibilidad institucional, que requiere una evidente mejora. Nuevamente, tenemos que abrir las puertas de una discusión franca sobre el particular, que en breve nos permita consagrar una ley para su mejor transformación", manifestó sobre el proyecto de ley que se envió al Congreso para los cambios en el Consejo.
Y añadió: "Resulta necesario establecer una discusión honesta sobre el mejor diseño de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Las demoras en el servicio de justicia, junto a elementos que no hacen a su aceitado funcionamiento, imponen revisar sus mecanismos de trabajo, número de integrantes y división de tareas en el máximo tribunal".
En ese sentido, destacó que cuando fue jefe de Gabinete del expresidente Néstor Kirchner en 2003, se creó una "una Corte para la Democracia: creíble, prestigiosa y elegida con mecanismos novedosos de participación ciudadana".
Por otro lado, enfatizó la discusión sobre la deuda de 44.000 millones de dólares contraída por el expresidente Mauricio Macri con el FMI y consideró que es parte de los "asuntos pendientes", que exige "responsabilidad y sensibilidad de toda la dirigencia".
"La reconstrucción del crédito público y el valor de la moneda tiene que estar acompañada de un proceso que no detenga nuestra recuperación productiva, nos permita seguir creciendo de un modo sostenible y alinee las expectativas de todos los sectores productivos en pos de un objetivo prioritario: reducir los niveles de pobreza y exclusión que hoy tenemos", detalló.
Por último, el Presidente señaló que hay un "inmenso desafío" de conjugar "puntos de encuentro" como en el Congreso, las instituciones sociales, la academia, el mundo gremial y empresarial.
"El nuevo Pacto Social de la Argentina debe estar fundado en la solidaridad. No podemos seguir viviendo en una sociedad donde el crecimiento se concentra en pocos y la pobreza se distribuye en millones", dijo el mandatario.
Y concluyó: "Se trata de una reconstrucción que signifique una justa y equitativa transformación. Un auténtico renacimiento en cuerpo y alma. Que deje atrás y para siempre la cultura del descarte. Como bien decía Antonio Cafiero, 'el que sueña solo, solo sueña y el que sueña con otros hace la historia'."